Los coches del futuro aprenderán de GTA V (y no es broma)

Grand Theft Auto, una de las franquicias de videojuegos más fuertes, por no decir la que más, vuelve a servir de ejemplo para el mundo real, en esta ocasión, para incluso ayudar a la producción de vehículos autónomos. Puede que alguno aún no sepa lo que son, pero por si acaso aclaramos que los vehículos autónomos son aquellos que se dirigen al punto del mapa que les marcamos sin la necesidad de tomar las riendas del volante.

Este tipo de vehículos con para muchos entusiastas de la tecnología "el futuro", pero como en todo aparato electrónico, mientras no se corrijan los errores, muy difícilmente se puede llegar a confiar ciegamente en él. El problema está en que un error de programación en un coche que circula a 100KM/h puede resultar fatal, he ahí que las intenciones de los fabricantes de vehículos vayan al más allá a buscar soluciones. En este caso el más allá se llama GTA V.

La simulación es cosa de GTA

Davide Bacche, CEO de la división autónoma de la marca de coches Nio, ha mencionado recientemente que recoger únicamente los datos que proporcionan el tráfico real con situaciones reales, no es demasiado práctico, quizás refiriéndose a que se pueden dar demasiadas excepciones extrañas incalculables. Pero el señor Bacche continuó además afirmando que con los simuladores, en cambio, sí se consiguen recrear unas condiciones más idóneas que permiten seguir perfeccionando las tecnologías de sus coches autónomos. Y con simuladores, sí, hablamos de juegos como GTA V.

El sandbox de Rockstar Games es a día de hoy el videojuego más grande y de comportamiento más realista que se haya creado, convirtiéndolo en el simulador perfecto. Los diferentes tipos de vehículos, así como los distintos tipos de calles permiten mejorar todo lo posible una simulación. Además, teniendo el control de los comportamientos de los personajes y vehículos a través de mods, los propios fabricantes de vehículos pueden partir de una base inmejorable para poner en práctica sus simulaciones en un hipotético mundo real.

El AAA por excelencia de Rockstar Games

Cuando decimos las palabras Rockstar Games, lo primero que se nos viene a la mente es GTA. La saga de videojuegos de sandbox de la compañía americana es una de las más prestigiosas franquicias en la actualidad.

Desde sus primeros episodios lanzados en la clásica PlayStation, GTA ha conseguido vender millonadas en todo el mundo, ampliando su nivel de éxito con cada título nuevo que pasa. El nivel de obsesión por el detalle en su mundo abierto, cargado de posibilidades, permite a los jugadores vivir situaciones imposibles en videojuegos de cualquier otro género.

Rockstar Games además ha acertado con el toque "gamberro" que le ha otorgado a la serie desde sus inicios, siendo muy frecuente que más de un jugador únicamente coja un automóvil y se disponga a chocar con todo sin importar demasiado... al fin y al cabo solo es un videojuego y todos los daños que se producen no se transfieren a la realidad. He ahí también el motivo de porqué hacer simulaciones en un videojuego: más barato, imposible.

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