Tabla: ¿Cuánto tiempo debes dejar jugar a tu hijo según su edad?

En las últimas décadas la sociedad ha vivido una revolución tecnológica sin precedentes. Especialmente los ordenadores han mejorado de forma potencial, ofreciendo cada vez más prestaciones a menor precio a todos los usuarios. Por dentro, casi todo aparato funciona como un ordenador, bien hablemos de smartphones, tablets, consolas o hasta los televisores.

Tantos avances han supuesto un cambio en la forma de educar a los más jóvenes. Si hace apenas unos años, se hablaba de la preocupación de los padres porque sus hijos no pasasen mucho tiempo viendo la televisión o jugando a la consola, esto se ha ido extendiendo a ordenadores y smartphones, generando otras múltiples preocupaciones más allá del simple hecho de jugar un gran número de horas. Y para tener cierto control sobre las horas que echan delante de la pantalla vuestros hijos, desde Neox Games os contamos algunos consejos.

Consejos para evitar problemas

Tarde o temprano nuestros niños nos pedirán ver los mismos programas y jugar a los mismos juegos que ven o juegan otros niños. Y claro, si además siempre utilizamos nuestro smartphone, nuestro hijo querrá darle uso también. Esto es inevitable, además que es desaconsejable impedir a los niños que vean cualquier tipo de pantalla. Sin embargo, hay que aplicar unos límites.

Especialmente cuando los niños son muy pequeños, no conviene que estos se acostumbren a utilizar aparatos electrónicos con demasiada frecuencia ni por mucho tiempo continuado. De esta forma, hasta que nuestro no tenga al menos un par de años de edad, no será necesario que este vea pantalla alguna.

Solo a partir de dos años

A partir de dicha edad, sin embargo, nuestro niño o niña nos empezará a pedir o coger nuestros propios aparatos electrónicos. Es en ese momento en el que tenemos que ceder un poco y dejarles tocar, jugar y ver las pantallas, pero de forma muy controlada. Tenemos que ver en todo momento lo que ellos ven y prever que no sea un contenido inadecuado para su edad. Además lo ideal es que en sus primeros años estén como mucho entre media y una hora al día con la pantalla.

A partir de los 6-7 años, nuestros hijos ya podrán coger y poner ellos mismos los aparatos electrónicos. Para evitar un sentimiento de total control, lo mejor es que no estemos mirando permanente lo que ven nuestros niños a partir de estas edades, aunque tenemos que evitar a toda costa que vean programas o jueguen a títulos inadecuados para su edad. La limitación hasta los 12 años debe ser en torno a una hora diaria, y como mucho, dejar media o una hora más en días festivos o de fin de semana.

Llegada al instituto

Con la llegada al instituto, podemos ampliar un poco el máximo tiempo de juego, por ejemplo, dejar hasta hora y media diaria. En los fines de semana tampoco conviene que jueguen mucho más, es necesario que los niños tengan tiempo también para salir y hacer otro tipo de actividades. Hasta los 16 años, debemos tener una especial preocupación si se conectan a redes sociales, en donde se pueden encontrar con malas compañías, revelar información muy personal e importante o faltar el respeto a otras personas por Internet.

Por último, una vez ya llegan a los 16 años, tenemos que dejar una mayor libertad. El límite podemos ampliarlo a dos horas diarias y llegará un punto en el que tendremos que asumir que siendo mayores, deben preocuparse ellos mismos de su propio control de horas delante de las pantallas. Eso sí, recomendaciones podemos seguir dándoles, y es que especialmente de noche no es bueno mirar pantallas, pues restarán muchas horas de sueño, generando un vicio insano.