Las clases tampoco sirvieron para relajar la tensión. La directora del San Severo propuso realizar un concurso de conocimientos entre los alumnos de letras y los de ciencias y no tardó en surgir una gran rivalidad entre los distintos equipos. A pesar de que los de ciencias estaban seguros de que ganarían sin problemas a sus rivales, acabaron pagando su exceso de confianza ante el esfuerzo de los otros alumnos. Sin duda, fue Don Luis el gran perjudicado, que no dudó en apostar que se afeitaría el bigote si su equipo perdía...

Por otra parte, los primeros romances comienzan a florecer entre el alumnado. Sergio es uno de los más solicitados, pero su juego con Yaiza y Zaida no termina de gustar ni a la una ni a la otra, que comienzan a tener sus roces.