Yaiza y Alex asaltaron la alacena en busca de galletas, y algunos de sus compañeros también decidieron comerlas. Cuando los hechos llegaron a oídos de Don Luis, Zaida se derrumbó y confesó todo, lo que le costó una reprimenda de Yaiza, que decidió asumir la responsabilidad del robo. Alex, en ese momento, no dijo nada.

Doña Alicia expulsó a Yaiza de madrugada por la gravedad de los hechos, pero Don Luis no se quedó tranquilo y sabe que la recién expulsada tuvo un cómplice. Alex, al día siguiente, tuvo una lucha con su conciencia y decidió confesar al jefe de estudios que él también había sido partícipe del robo. Al igual que su compañera Yaiza, Alex abandona San Severo. Él sí tuvo la oportunidad de despedirse del resto. Yaiza, a modo de despedida, escribe una emotiva carta a Sergio.