Rocío tiene 19 años y baila flamenco. Busca un chico guapo, deportista y que le haga reír. Es bastante exigente y ningún chico le ha gustado. Tenía chicos con perfiles variados: un monologuista que afirma parecerse a Edward Cullen, un cocinero al que ha hecho bailar o un futuro cineasta. Ninguno le convenció y todos volvieron al autobús.

Sara, de 21 años, es Relaciones Públicas y gogó. Asegura no ser muy exigente con los chicos, con que se les pueda ver, le basta. A sus chicos les hizo desnudarse, dar un paseo en una mini bici o hinchar una rueda. Finalmente se quedó con Kike, que prefirió tener una segunda cita con ella a los 18 euros que había conseguido.