Walden y Alan creen Berta trabaja demasiado para la edad que tiene además de realizar un trabajo duro. Los chicos tienen la idea de la jubilación, pero Berta insiste en que ella no puede permitirse el lujo de retirarse. Walden le ofrece un plan de retiro lucrativo pero eso lo único que povoca es que ella se sienta insultada. Walden lo argumenta para convencerla pero eso lo único que provoca es que Berta se ponga más a la defensiva y se cierra en banda. Entre tanto, Walden y Alan prueban varias amas de casa nuevas, pero cada una resulta ser peor que la anterior. Cuando se dirigen a la casa de Berta para pedirle que regrese, Walden explica que él sólo quería ayudarla porque él se preocupa por ella y Berta admite que ella había reaccionado de manera exagerada. Berta se compromete a continuar como su ama de llaves y llegar a una solución