UN PROYECTO FRACASADO
¿Sabías que 'Sailor Moon' estuvo a punto de contar con una adaptación de la propia Disney?
Uno de los animes más importantes de los 90 estuvo a punto de tener su propia adaptación a imagen real, aunque el proyecto fue un fracaso absoluto.
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‘Sailor Moon’ es una de las series de animación japonesa más famosas de todos los tiempos. ¿Quién no conoce o ha visto alguna vez las aventuras de Usagi Tsukino? Sobran las presentaciones, ¿verdad? Lo que tal vez muchos no sepáis, por muy fans que seáis es que ‘Sailor Moon’ estuvo a punto de tener una adaptación a imagen real ¡por parte de la propia Disney!
Los comienzos no fueron fáciles para ‘Sailor Moon’ en Estados Unidos. La serie fue un total fracaso, a excepción de Canadá donde arrasó como pocas series de animación en la época. Tanto es así que mientras en Estados Unidos se daba por cancelado el anime en su segunda temporada, en el país vecino se emitió al completo. El interés era tal que Disney no tardó en fijarse en ella. A mediados de los 90, la empresa se hizo con los derechos de la distribuidora, DiC Entertainment. Disney daba el primer paso para iniciar el proyecto de live action de ‘Sailor Moon’.
El gigante de la animación daba luz verde al proyecto, contactando con Stanley Tong para que se pusiera a los mandos de la dirección de la cinta, director por otra parte de la mediocre ‘Mr Magoo’, protagonizada por Leslie Nielsen. Todavía quedaban flecos por pulir, como la adquisición de los derechos de ‘Sailor Moon’, pero a Disney no le importó y continuó adelante.
Era hora de buscar a las protagonistas, las Sailor Senshi. Sonaron muchos nombres por aquel entonces. Algunos de ellos muy de moda en los 90 como fue el caso de Winona Ryder, Elisabeth Sue o Heather Graham; incluso a Geena Davis para dar vida a la villana, la Reina Beryl. Con el paso del tiempo la propia Disney fue perdiendo el interés en el proyecto. La falta de implicación y por supuesto las constantes dudas sobre si una película sería suficiente para contar toda una historia que abarca 46 episodios podría no ser suficiente. Finalmente, Disney tiró de lógica y decidió cancelar el proyecto… para bien de la marca.
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