DECISIONES EXTREMAS
Condenan a muerte a un hombre de Corea del Norte por vender copias de El Juego del Calamar
Las autoridades de Corea del Norte han sido claras a la hora de condenar a un hombre a muerte y a un menor a cadena perpetua.
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A la hora de hablar de las series que se han vuelto tendencia, el nombre de El Juego del Calamar está bastante claro. Después de todo, esta obra ha conseguido mantenerse en lo más alto con una historia sorprendente y una serie de personajes que se han ganado el cariño de todos los espectadores. Sin embargo, esta serie ha supuesto un castigo estremecedor en Corea del Norte, donde se ha condenado a muerte a un hombre por introducir la serie en el país.
Varios medios de comunicación se han hecho eco de esta noticia, afirmando que el hombre introdujo la serie en unidades USB que compró en China y que vendió en Corea del Norte, motivo de castigo que le ha llevado a una condena de muerte. ¿Por qué? Debido a hacer uso de la ley aprobada en diciembre de 2020 donde se prohíbe la entrada de cualquier producto cultural (películas, series, música o incluso libros) que provengan de países capitalistas como Corea del Sur o Estados Unidos.
El hombre no ha sido el único castigado, sino que también se ha confirmado que siete menores de edad han sido condenados. Uno de ellos ha sido condenado a cadena perpetua al comprar la serie mientras que otros seis han sido condenados a cinco años de trabajos forzados por ver la serie. Un castigo que también ha afectado al director del colegio, su profesor e incluso otro administrativo de la escuela. ¿Su condena? Negligencia frente a la educación de los estudiantes, por lo que serán enviados a minas de carbón o exiliados a las zonas rurales del país.
Se teme que más personas puedan llegar a ser condenadas puesto por esta llamada “red de contrabando” ya que varios estudiantes más han sido interrogados en busca de más culpables. Pero, ¿cómo han descubierto a los implicados? Según parece, un cuerpo gubernamental que se conoce como Oficina de Vigilancia 109 y que se encarga de asegurarse de que no se introduzcan ni consuman esta clase de productos, recibieron un soplo.
Se trata, por tanto, de un castigo con el que se busca mostrar a los ciudadanos que está totalmente prohibida la introducción de este tipo de material. Un castigo que se repite después de que un hombre ya fuese ejecutado públicamente por la introducción de CDs y USB con material de Corea del Sur.
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