UNO DE LOS GESTOS MÁS HABITUALES
¿Cuánto dinero es el adecuado para entregar a los niños en Año Nuevo en Japón?
Dar algo de dinero a los niños es uno de los gestos más habituales entre las familias de muchos países, pero ¿qué cantidad es lo normal en Japón?
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Con la llegada de la Navidad comienzan las visitas de familiares y amigos en casa, las comidas hasta altas horas de la madrugada y por supuesto los regalos. En muchos países se suele entregar una cantidad de dinero a los más jóvenes de la casa. Esta acción suele estar relacionada con el hecho de incitarlos a ahorrar o bien darse algún capricho durante unas fiestas tan señaladas.
En Japón, un país donde esta tradición está presente, recibe el nombre de otoshidama y se realiza en Año Nuevo. El otoshidama se recibe por parte de varios familiares. Pueden ser hermanos, tíos, primos o los propios padres. En una reciente encuesta realizada a 335 personas de todo el país y cuya edad estaba comprendida entre los 20 y 70 años, las respuestas sobre el dinero que debía darse a los pequeños ha dejado datos de lo más interesantes.
Los datos están diferenciados de acuerdo a grupos edad, divididos según el año de escuela.
Preescolar
- 1,000 yenes (7,63€): 31.04%
- Menos de 1.000 yenes: 27,16 %
- No dar dinero: 20.3%
Primaria inferior (grados 1-3)
- 1,001-3,000 yenes: 44.48 %
- 1.000 yenes: 23,28 %
- 3,001-5,000 yenes: 17.91 %
Primaria superior (grados 4-6)
- 3,001-5,000 yenes: 44.78%
- 1,001-3,000 yenes: 28.66 %
- 5,001-10,000 yenes: 16.72 %
Secundaria
- 5,001-10,000 yenes: 45.67%
- 3,001-5,000 yenes: 34.03%
- 1,001-3,000 yenes: 8.66%
Bachillerato
- 5,001-10,000 yenes: 51.04%
- 10,001-15,000 yenes: 21.79%
- 3,001-5,000: 13.43%
Universidad
- No dar dinero: 42.99%
- 5,001-10,000 yenes: 24.78%
- 10,001-15,000 yenes: 19.4%
En esta última categoría, muchos de los encuestados consideraron que en la etapa de la Universidad y donde los estudiantes ya son adultos, no debían recibir dinero alguno en comparación a otras fases como secundaria o bachillerato. Al final, y como suele ocurrir en estos casos, las costumbres de cada familia también mandan.
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