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UN PAÍS DIFERENTE

El curioso motivo por el que no se venden desodorantes en China

En China prácticamente no se venden desodorantes por ser un negocio poco rentable pese a los cientos de millones de personas que viven en el país.

Sudor

Pixabay Sudor

China es un referente a nivel de producción en el mundo, así como Japón puede serlo de consumo. Sabemos de sobra que la cultura oriental dista mucho de la occidental a la que estamos acostumbrados, a veces hasta los límites que tocan ya la higiene personal. Resulta que en China el negocio de los desodorantes no es nada rentable, y es muy poco probable encontrarse con un anuncio de este tipo de televisión. ¿Te pica la curiosidad? Te explicamos el misterio.

No es que en China se descuide la higiene personal, más bien todo lo contrario. Tampoco es cuestión del polémico uso de aerosoles y su faceta perjudicial hacia la capa de Ozono. En realidad todo tiene que ver con algo mucho más primitivo, el sudor. La concepción del sudor que tenemos en occidente dista mucho de lo que se piensa en China concretamente. Para ellos, el sudor no es algo de lo que avergonzarse, si no una reacción natural y beneficiosa.

Una cuestión de perspectiva

Joven China
Joven China | Pixabay

En occidente habitualmente se utiliza el sudor como algo negativo en los anuncios publicitarios de desodorantes, como algo de lo que es necesario deshacerse. En china no lo creen así y es por eso que los ingresos en este tipo de productos no llegan ni siquiera a un cuarto de lo que facturan en los principales países. Los chinos defienden que el sudor ayuda a limpiar la piel y beneficia el buen funcionamiento del sistema inmune.

De hecho, la mayoría de población de China ni siquiera necesitaría usar estos productos. Su constitución física y dieta no es la misma que la nuestra: la población china tiene un gen propio que elimina el mal olor del sudor, siendo mucho menos desagradable para ellos. Es curioso ver como algo de primera necesidad en occidente se transforma en una práctica casi inexistente en la otra cara del mundo.