UNA REVOLUCIÓN PARA LA SAGA
Un desarrollador explica cómo surgió la mezcla de videojuegos y mundo real de 'Super Mario Odyssey'
'Super Mario Odyssey' ha supuesto toda una revolución para la saga debido a la unión de realismo y el propio estilo de la marca.
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Con cada nueva entrega de la saga 'Super Mario', Nintendo se reinventa. La marca de la compañía japonesa pone muchísimo empeño en su saga troncal, ofreciendo nuevas mecánicas revolucionarias para los juegos de plataformas entre otras características que hacen de sus videojuegos algo único.
'Super Mario Odyssey' no iba a ser menos y en este caso nos encontramos con un videojuego que se granjeó todo tipo de comentarios a raíz de una novedosa incorporación a la franquicia: introducir mundos reales. Sí, en efecto, ciudades con humanos y otros escenarios como selvas o montañas. Algo nunca antes visto en 'Super Mario'.
Pero más allá de este interesante añadido destaca especialmente cómo a pesar de insertar mundos más cercanos al nuestro, 'Super Mario Odyssey' sigue manteniendo por completo su estilo visual y tan conocido en la franquicia. Uno de los responsables de efectos visuales del videojuego, Junki Ikeuchi, ha explicado (en una entrevista traducida por Nintendo Everything) cómo lograron este más que interesante equilibrio.
El japonés explica que uno de los principales detalles lo encontramos en los entornos realistas, pero es la interacción del propio Super Mario con el escenario lo que aporta un toque de fantasía. Junki ejemplifica esto de forma clara: "Una cascada crea un chapoteo en la naturaleza, pero si Mario golpea algo aparece una estrella de la nada. Son dos estilos diferentes".
Además, el nipón señala que para mantener esa esencia y estilos perfectamente diferenciados mantuvo a Mario como un personaje del que esperaríamos este tipo de interacciones; pero se añadían efectos realistas al resto de personajes o elementos pertenecientes al entorno. "Cuanto más cerca de Mario, más deforme; cuanto más lejos, más real". Sin duda un detalle impecable que denota el nivel de mimo que tiene Nintendo con cada una de sus obras.
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