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Empresa de alquiler de personas gordas: ya existe en Japón y no es broma

Actividades como alquilar personas son corrientes en el país del sol naciente. El último caso es una empresa llamada Debucari: debu (“gordo”) y kariru (“alquiler”).

Calle comercial japonesa

Calle comercial japonesaPixabay

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Puede sonar muy extraño y, en realidad, para una sociedad como la nuestra lo es, pero el alquiler de personas es bastante normal en Japón. Hablamos de alquilar personas simplemente por el hecho de serlas, por buscar un acompañante en la soledad de la difícil sociedad nipona. Alquilar amigos para acudir a fiestas o simplemente alquilar a una persona para dar un paseo por el parque y que escuche tus problemas. Estas actividades son habituales en el país del sol naciente.

Ahora ha surgido otra de estas peculiares empresas, aunque dándole un pequeño giro de tuerca. Nace una empresa que te permitirá alquilar a una persona “gorda”. De hecho, la empresa en cuestión se llama Debucari, una combinación de las palabras japonesas debu (“gordo”) y kariru (“alquiler”). Lo más extraño es que permite alquilar personas según diversas tallas: rondando los 100 kilogramos, de más de 125 kilogramos o más de 150 kilogramos.

Por supuesto, la finalidad de estos alquileres no tiene relación con ningún tipo de actividad delictiva y el objetivo de la empresa en realidad es promover "la progresión de una era en la que ser gordo tenía una imagen negativa" en el país. Es cierto que la obesidad en Japón es muy baja y las personas y organismos llevan años luchando contra ella, incluso obligando a las empresas que aporten los medios necesarios para cuidar la salud de sus empleados. Por este motivo tener sobrepeso en Japón podría tener algunas connotaciones negativas.

 

En realidad se trata de una medida promocionada por una tienda de ropa para hombres de talla grande Qzilla by Mr. Bliss pero, ¿qué utilidad tendrían en la realidad estas personas? Para fines comerciales, estas personas podrían servir para anuncios, extras de TV, modelos, etc. Para personas corrientes que quieran alquilarlos, Debucari asegura que son útiles para casos como los siguientes:

  • Quiero ayuda para comer una menú enorme en un restaurante.
  • Quiero ayuda para elegir un regalo para alguien que conozco que es corpulento.
  • Estoy haciendo cosplay y quiero que alguien se vista como un personaje corpulento de la serie.
  • Quiero que alguien me acompañe cuando tome una foto para verme más delgada.
  • Tengo un problema sobre el que quiero que me aconseje una persona corpulenta.
  • Quiero que alguien juegue conmigo en un balancín.

En cuanto al precio, alquilar a una persona gorda son unos 2.000 yenes la hora, unos 15 euros.

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