¿QUÉ ESCONDE?
¿Eres capaz de adivinar qué esconde la fotografía de esta modelo?
Estas imágenes japonesas ocultan un secreto que muy pocas personas son capaces de averiguar.
El verano es una de las épocas favoritas de la mayoría de personas. Los días se vuelven más largos que las noches, el calor y el buen tiempo hace que queramos salir más de casa para pasear o, simplemente, socializar. En definitiva, la llegada del calor hace que las personas comiencen a querer disfrutar de las horas de sol haciendo actividades que normalmente no hacen o visitando lugares con los que formar buenos recuerdos. En Japón, durante los meses más cálidos del año, la temperatura es insufrible. Por ello, un viaje a las montañas es una buena manera de combatir el calor, especialmente si te das un chapuzón en un arroyo como la chica de la imagen.
La imagen fue compartida a través de Twitter. La publicación es de la usuaria que se hace llamar Kei Mieno, aunque ella no es la mujer que podemos ver calmando el calor de verano en las frías aguas de un arroyo. Y es que de hecho, aunque intentemos buscar el nombre de la modelo no conseguiremos nada. Lo cierto es que la mujer del agua no tiene un nombre, ya que ella no es una persona real, sino la estrella de una de las pinturas al óleo increíblemente reales de Mieno. Sigues sin creértelo, ¿verdad?
En su perfil de Twitter podemos ver que nació en Hiroshima. Además, aunque esto es más que evidente, afirma que hace realismo. Y es que fiel a esta descripción de sí misma, su obra cuenta con un enorme realismo y parece más una fotografía que una pintura. Seamos sinceros, ¿cuántos seguimos mirando sus obras de arte y aún no nos creemos que no sea una fotografía? Si aún sigues sin creerte que esta pintura está hecha al óleo, puedes observar cómo hace algunos trazados en sus vídeos publicados en su cuenta personal.
Y no es solo que las mujeres en las pinturas de Mieno son virtualmente imposibles de distinguir de sus contrapartes de la vida real. Su capacidad para comprender y recrear los efectos de la luz y la sombra, especialmente en las ondas de agua del río que fluye, es increíble, proporcionando una sensación casi tangible de tiempo y temperatura. Mieno también ha escrito una descripción de su ambición artística:
"Me pregunto si realmente puedo expresar, en palabras, las cosas que estoy sintiendo en este momento, las emociones y su fuerza. Las palabras que uso tienen un significado para mí, pero eso nunca será exactamente igual al significado que tienen en la mente de la persona con la que estoy hablando. Cuando pongo sentimientos y sensaciones en palabras, se interpretan y cambian a otra cosa. Siempre termino pensando en esto cuando hay algo que realmente quiero decirle a alguien. Lo que intento pintar es lo que veo con mis ojos. Hay una brecha entre la imagen reflejada en nuestros ojos, lo que se transmite a nuestro cerebro y lo que tenemos en nuestro corazón, y dependiendo de nuestras emociones y conciencia, la forma y el color cambian. Quiero pintar el color, la forma y la luz que siento dentro de mí y expresar todas esas cosas que no puedo expresar con palabras".
Puede que Mieno no sea la primera artista en hacernos pensar que estamos viendo una fotografía en lugar de una pintura, pero su trabajo es asombroso de todos modos. No sabemos si la pintura de Mieno llega al corazón de todas las personas que ven su obra, pero sin duda, el camino que está tomando conduce directamente a donde ella quiere.