HONOR DEL SAMURÁI
Existe algo peor que el Harakiri y es otro espeluznante acto de voluntad
En algunos videojuegos has podido ver el famoso acto del harakiri pero, ¿sabías que existe algo mucho peor en Japón?
Seguro que muchas veces habéis escuchado la expresión "hacerse el harakiri". Esta expresión procede de la costumbre japonesa que hemos visto muchas veces en películas, series y videojuegos y que, por supuesto, se hizo durante muchos siglos en el país del sol naciente. De hecho, en videojuegos como Mortal Kombat forma parte de ellos desde hace muchos años. El suicidio tras perder una batalla o fallar en un objetivo era común en el país del sol naciente y, de hecho, en la actualidad sigue siendo un país con alto número de suicidios -si bien ocurren por cuestiones muy distintas-.
El harakiri, también conocido como seppuku, es un ritual japonés de suicidio por desentrañamiento. Fue tan popular porque, en un tiempo, los guerrero más famosos del país que se veían deshonrados, decidían poner fin a sus vidas de esta forma. El bushidō, el código ético de los samuráis, contempla el harakiri y lo eleva a una cuestión de honor antes de morir. Como muchos sabéis, el harakiri solía realizarse delante de público y con ayudantes para sufrir lo menos posible.
Pero se sufría... los que realizaban el harakiri se clavaban una pequeña espada japonesa, por lo general un tantō, en un extremo del abdomen estando de rodillas. Su objetivo era el desentrañamiento, así que tiraban de la espada hacia el otro costado, cortando todo su vientre de una punta a la otra. Una vez hecho este acto de "honor y valentía", otra persona (kaishakunin) les ayudaba a morir rápido cortando la cabeza.
Jumonji giri, mucho peor que el harakiri
Si el harakiri parece terrible, lo es mucho más otra costumbre que se conoce menos y que, a veces, es confundida con el mismo ritual. Se llama jumonji giri y, por sus características, muy pocos samuráis intentaban hacerla para su suicidio. En este caso el dolor era el objetivo y se reservaba para esos grandes fallos o vergüenzas del señor a los que servían. Mientras que en el harakiri el samurái se hacía un corte en su barriga, en el jumonji giri eran 2.
El inicio del ritual es exactamente igual, de rodillas y con un tanto apuñalándose en el estómago. Pero esta vez había que aguantar mucho más dolor, puesto que después de realizar el corte horizontal en toda la barriga, los samuráis debían girar su pequeña espada hacia arriba y cortarse en vertical el estómago. Ellos tenían que aguantar el gran dolor para realizar el segundo corte, demostrando su gran arrepentimiento y la fuerza de voluntad y respeto hacia su señor.
Estas formas de morir eran también una especie de expiación para la familia del samurái que, en lugar de verse salpicada por la deshonra, mejoraba su reputación por haber demostrado una gran lealtad.