Neox Games » Cultura Gamer

ATERRADORA EXPLICACIÓN

Hiderigami y la explicación de porqué se producen las sequías en Japón

Según la tradición japonesa, este yokai de aterrador aspecto sería el culpable de las sequías en el país.

Japón

Pixabay Japón

Publicidad

Si bien la historia y las tradiciones de cada país son únicas e irremplazables, en la mayoría de los casos todas ellas tienen algo en común. En la historia de cada país nos encontramos con leyendas mitológicas llenas de criaturas fantásticas, las cuales pueden llegar en algunos casos a ser de lo más temibles. Si nos centramos en el país nipón, la cantidad de estas criaturas fantásticas aumenta, teniendo una para justificar cada uno de los problemas más habituales.

Aunque no todos conozcan cómo se llaman, en la tradición japonesa existen los llamados yokai. Los yokai son seres de aspecto bastante terrorífico que pertenecen al folclore japonés que poseen fuerzas sobrenaturales con lo que pueden causar contratiempos en el mundo. Un ejemplo claro de estas criaturas es el yokai Hiderigami, el cual tiene el poder de causar sequías.

Los yokai Hiderigami están relacionados con un ser de pequeño tamaño, ya que según las descripciones mide entre 60 y 90 centímetros. Estos cuentan con tan solo un ojo en la parte superior de su cabeza y son capaces de volar tan rápido como el viento, a pesar de poseer tan solo un brazo y una pierna. Según las descripciones, estos tendrían todo su cuerpo recubierto de pelo, aún teniendo en cuenta que supuestamente son todos de género femenino.

Aunque hay yokai que viven cerca de humanos, es muy poco probable que un Hiderigami se encuentre con uno debido a que viven en las montañas. Estos muy rara vez bajan a aldeas o ciudades pobladas, sin embargo cuando lo hacen se nota en gran medida su presencia. El motivo por el cual esto pasa es el gran calor que desprenden estos seres, el cual seca el suelo por el que pisa y no deja que se creen las nubes.

Si bien Hiderigami es una criatura originaria de la tradición japonesa, se dice que este procede del sur de China, más específicamente de la diosa Batsu. Esta diosa contenía un calor sobrenatural el cual provocó que las aguas se secaran y la lluvia no pudiera formarse.

Publicidad