La parada de autobús más famosa del anime es ya una realidad

Seguro que si eres fan del anime japonés has visto las conocidas películas de Studio Ghibli, uno de los estudios de animación más importantes de la historia, siendo el primero en recibir un premio Óscar por uno de sus largometrajes. Este estudio de Tokio, liderado por el afamado Hayao Miyazaki, ha sido el creador de inolvidables películas como El viaje de Chihiro, El castillo ambulante y La princesa Mononoke, entre muchas otras.

Seguro que ahora, tras esta introducción, preguntamos cuál es la parada de autobús más famosa del anime, sin duda, la mayoría de las respuestas identifique la parada del Gatobus de Mi vecino Totoro. Estrenada originalmente en 1988, para muchos no es la mejor película del estudio pero sí la más representativa, ya que de hecho su personaje mágico principal se convirtió en el logo de la compañía poco después.

La película sigue siendo muy popular entre los niños nipones y despierta una cierta ternura para ellos, con personajes tan adorables como Totoro o el Gatobus. Por ello la parada del anime es bien reconocida, siendo también la escena que generalmente se utiliza para los posters y carátulas de la película en sus diversas ediciones. Por ello los niños reconocen esta escena y también por ello unos abuelos nipones han reconstruido este lugar para sus nietos.

Sí, cualquier fan de Mi vecino Totoro podrá encontrar en Takaharu, prefectura de Miyazaki, una parada similar a la de la película con su propio Totoro. La obra está construida por una pareja de abuelos septuagenaria y su historia ya se ha vuelto viral en las redes niponas. La criatura ha sido recreada utilizando un marco en forma de barril, dando forma con unas cuantas capas de hormigón y, posteriormente, enladrillando la parte exterior. Por supuesto, también se añadieron los ojos y los bigotes del personaje.

Para concluir, se agregó un camino de ladrillos y grava alrededor de la estructura, colocando también la famosa señal azul y roja de la película. Todo para contentar a su nieta, pero de paso sorprendiendo a miles de fans de Totoro que visitan este improvisado monumento. Es más, la pareja de ancianos suele prestar el mítico paraguas rojo de las niñas para que los visitantes se hagan fotos al lado de Totoro. Son muchas las fotografías en las redes sociales que podemos encontrar en el lugar.