¡De locos! Pierde en las recreativas y decide pagar su frustración embistiendo coches a toda velocidad

Recientemente se hicieron virales unas imágenes grabadas en la ciudad de Tomakommai, Sakuraba, en la isla japonesa de Hokkaido, en las que un conductor embestía con su coche a otros vehículos e incluso llegando a atropellar a ciclistas. Unas imágenes que desde luego no suelen verse en Japón, uno de los países con menos criminalidad en el mundo, pero lo cierto es que muchos elementos del entorno de la grabación son representativos de Japón, como el coche kei car que el delincuente utilizó para sembrar el caos.

Yutaka Sakuraba, de 32 años, fue arrestada por intento de asesinato después de protagonizar las imágenes que se hicieron virales. Él era quien conducía el vehículo que comenzó a embestir otro coche después de que su conductora, una mujer de 51 años, le tocara la bocina por haber realizado una maniobra peligrosa. De hecho, en parte de las imágenes vemos a Sakuraba chocando repetidamente contra la parte trasera del automóvil de la mujer en una intersección concurrida.

Un hombre cercano en bicicleta sacó su teléfono para llamar a la policía, pero Sakuraba intentó atropellarlo y de hecho lo consiguió, haciéndole saltar por los aires aunque afortunadamente sin consecuencias graves. Tras seguir embistiendo el coche de la mujer, que resultó herida según la policía, Sakuraba salió del key car y se dirigió hacia el hombre de la bicicleta, pero afortunadamente fue sometido por tres transeúntes.

¿Los pachinko culpables del suceso?

¿Por qué este repentino ataque de locura? Según algunos medios locales, el hombre podría haber pasado por un periodo de frustración previo tras salir de un salón de máquinas pachinko, una mezcla entre recreativas y las clásicas máquinas de pinballs. Son muy populares en el país y en realidad es como un pinball interactivo y con pantallas, aunque más complejo.

Aunque se desconoce si el delincuente, que estaba desempleado, había perdido mucho dinero en las máquinas pachinko, algunos testigos aseguran que incluso antes de conducir estaba irritado, asi que la situación protagonizada en el exterior podría tener relación con algo sucedido dentro del salón de juegos.

Los salones de pachinko japoneses están repletos de mensajes y carteles sobre cómo manejar la frustración tras perder, sin embargo, parece que en este caso no surtieron ningún efecto. Los pachinko no dejan de ser una forma de apuesta y, como en cualquier apuesta, hay muchas posibilidades de perder.