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¿SOLO PARA FANS?

Los fans de Dragon Ball desvelan el saludo perfecto para evitar el contacto físico

Una de las escenas más recordadas de Dragon Ball podría esconder el mejor saludo para realizar durante la crisis del coronavirus.

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A causa de la pandemia mundial del coronavirus los gobiernos y la sanidad de cada país están insistiendo en que tenemos que limitar nuestras actividades sociales, quedarnos en casa y, por supuesto, guardar una distancia prudencial con todas las personas con las que sea obligado su contacto. Esto provoca que si vemos a amigos o familiares por la calle no podamos acercarnos, tocarlos o darles incluso la mano.

Ante estas medidas de contacto físico personal tan restrictivas para frenar la propagación del COVID-19, los fans de Dragon Ball han encontrado la forma perfecta en la serie anime para saludar a nuestros amigos y familiares sin ponernos en riesgo de contagio. Concretamente se han inspirado en uno de los momentos más representativos de la serie anime, en concreto al final de la Saga de Célula.

El usuario de Twitter @DBPerfectShots recordó por medio de la citada red social el saludo que Trunks del futuro y Vegeta realizaron al despedirse, momento en que Trunks abandonaba el pasado para volver a su espacio temporal tras derrotar al androide. Ya que Vegeta no es el personaje más expresivo y cariñoso del anime, padre e hijo ni se abrazaron, pero sí realizaron un pequeño gesto mutuo con dos de sus dedos en la distancia.

 

Y es que uno de los mejores aspectos de Trunks del futuro en su paso por Dragon Ball Z no era sólo su personalidad y diseño, que encandilaron a los fans, también la forma en la que comenzó a cambiar a Vegeta. A medida que los dos continuaron entrenando y uniéndose el uno con el otro, Vegeta comenzó a preocuparse realmente por alguien más que él, si bien el príncipe de los superguerreros siempre mostraba un semblante serio y duro.

Sin duda los fans de Dragon Ball aceptarían esta propuesta de saludo alternativo, con los dedos índice y medio hacia arriba, como saludo habitual durante la crisis, pero probablemente el resto del mundo no entenderían qué están haciendo.

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