CON EXCUSA LAMENTABLE DE POR MEDIO
Lo nunca visto en Japón: un policía japonés es sancionado por robar en un lugar de culto
Un sargento de la policía de Japón ha sido sancionado por un grave hurto que ha sorprendido a propios y extraños.
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Nadie mejor que el cuerpo de policía para dar ejemplo, ¿verdad? O al menos eso es lo que siempre hemos pensado todos. No es el caso para un oficial de policía de 42 años que ha sido sancionado por un grave caso de hurto, con una excusa incomprensible de por medio.
Y es que en la Comisaría de Policía de Nabari, en Komono, uno de los máximos cargos del cuerpo ha sido sancionado por robar dinero de uno de los lugares más sagrados para los nipones. Ni corto ni perezoso, el Oficial utilizó un destornillador para abrir la caja de un santuario de Komono en el que se depositan los donativos; robando en torno a 200 yenes, algo más de un euro al cambio.
Puede parecer una cantidad sin importancia, pero no en un país como Japón donde realizar este tipo de acciones en lugares sagrados es un grave delito. El Oficial, quien ha permanecido en el anonimato, ha admitido los cargos alegando que sólo quería dinero para cigarrillos y café.
Tal y como destacó el propio Oficial, en 10 años su mujer no le había dejado ni un sólo yen para sus gastos. Puedes estar pensando que por qué motivo su esposa tenía que dejarle cierta cantidad de dinero. En la cultura japonesa, generalmente, son las mujeres quienes se encargan de llevar las finanzas del hogar y por ende gestionando el dinero de sus maridos. El Oficial, además de recibir una suspensión de tres meses, presentó poco después una solicitud de jubilación anticipada.
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