Pone un coche bomba a su vecino porque no le gustaba cómo aparcaba

Llevarse bien con un vecino puede resultar una tarea ardua para según qué casos. Y sino que se lo digan a un habitante de la ciudad de Takamatsu que se encontró con nada más y nada menos que la desagradable sorpresa de un coche bomba. Pero, antes de entrar en detalles sobre este desagradable caso, empecemos por el principio.

El protagonista de nuestra historia es un oficinista de 27 años, habitante de la citada ciudad de Takamatsu, ubicada en la prefactura de Kagawa. Cansado de que su vecino aparcara de mala manera el coche, el joven decidió optar por la vía rápida y tal vez la menos adecuada: usar explosivos.

La víctima, un hombre de 56 años, se subió la mañana del 8 de mayo a su vehículo como cualquier otro día. Al arrancar el motor, la parte delantera del vehículo salió volando por los aires. Por suerte, la explosión no fue demasiado grande, lo suficiente para causar daños en el parachoques delantero y sin ningún tipo de lesión para el conductor.

Cuando la policía se personó en el lugar, en un primer momento pensaron que se trataría de un fallo mecánico. Gracias a la ayuda de los testigos, la policía pudo dar con el culpable de los hechos y arrestándolo. Masahiro Mizobuchi admitió los cargos, siendo el autor de haber colocado los explosivos en el coche durante la noche anterior. “Estaba insatisfecho y descontento con la forma de aparcar que tenía”; declaró a la policía.

Mizobuchi concretó además que su víctima utilizaba el parking del centro comercial, cercano a su vivienda, como estacionamiento; hecho que desencadenó su plan. Al conocerse la motivación de Masahiro, la comunidad en internet se ha mostrado reacia a sus métodos, pero admiten que no está bien utilizar un parking de centro comercial como uso personal para todo el día.