¿MAESTRO POKÉMON?
Un pez descubre un error en Pokémon Zafiro que ha pasado desapercibido durante 18 años
¡El pasado mes de julio un pez betta logró derrotar a los dos primeros líderes de gimnasio de Pokémon Zafiro!
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En la actualidad los videojuegos de Pokémon son mundialmente conocidos y cuentan con decenas de millones de jugadores en todo el mundo, ya sea disfrutando de sus juegos RPG en consolas de Nintendo, o de los nuevos formatos aparecidos en dispositivos móviles, siendo el mayor ejemplo Pokémon GO.
Es cierto que los videojuegos de Pokémon no son particularmente complicados, de hecho, están diseñados más para la diversión por parte de un rango amplio de edades, que para desafiar enormemente a los jugadores. Sin embargo, pese a todo es sorprendente que un animal no humano pueda pasarse el juego, al que están intentando desde Japón con un pez.
Un experimento así sólo sería posible en Japón... Por medio del canal de YouTube Mutekimaru Channel podemos ver como su mascota, un pez betta también conocido como pez luchador de Siam, juega a Pokémon Zafiro de Game Boy Advance. Obviamente los peces no tienen manos, por lo que Mutekimaru ha decidido dividir la pecera con una pantalla que ilustra diferentes acciones y, según donde nada el pez, el juego realiza unas u otras opciones.
Movimientos a todas las direcciones, botones, etc. Convierte la posición del pez en una acción, algo que para muchos podría ser bastante aleatorio. Sin embargo, el pasado mes de julio el pez logró derrotar a los dos primeros líderes de gimnasio, pero no es noticia en las redes sociales por ello.
18 años han pasado desde que Pokémon Zafiro fue lanzado y hasta el momento nadie había encontrado un bug que este pez sí ha logrado descubrir. Como se muestra en el vídeo, el bug se activa en una sección donde el jugador tiene que usar la habilidad Fuerza para empujar rocas para pasar a la siguiente área. Cuando el pez intenta empujar la penúltima roca, en lugar de deslizarse hacia arriba, se multiplica y otra piedra se materializa impidiendo el paso.
Podríamos estar hablando del primer bug de un videojuego descubierto por una mascota y documentado en vídeo…
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