HA ARRASADO EN INTERNET
El vídeo viral que enamora a internet: La próxima vez que quieras jugar a una máquina de gancho llamarás a un mono
Uno de los zoos más famosos de Japón ha dejado unas imágenes que han dado la vuelta al mundo.
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Uno de los animales más populares de los zoológicos es el mono. Tal vez sea por su simpatía hacia las personas o bien el derroche de espontaneidad entre ellos, pero no cabe duda de que es uno de los animales que más pasiones y visitantes deja en cualquiera de estos parques.
Un claro ejemplo lo hemos encontrado en el zoológico japonés Nagasaki Bio Park. Sus monos han acaparado la atención de todo internet gracias a una habilidad que muchos creían no sólo desconocida, sino imposible para estos animales. Hablamos de nada más y nada menos que jugar a las máquinas de gancho.
Sí, has leído bien. Estas máquinas que has visto decenas de veces en recreativas o centros comerciales y en las que es posible llevarse a casa un peluche o cualquier otro regalo; siempre y cuando se tenga la destreza adecuada, por supuesto. Sucede que estos monos del zoo de Nagasaki precisamente sí cuentan con una habilidad espectacular para jugar a las citadas máquinas.
Pero, ¿cómo han llegado estas máquinas hasta el zoo? Todo nace de una colaboración entre el propio parque y la empresa Fukuoka Wide Leisure, de sobra conocida en el ámbito de las máquinas arcade en Japón. La raza en cuestión, capuchinos de capa negra, se han ganado el respeto de todos gracias a su inteligencia, lo que quedó demostrado en cuestión de días con la máquina gancho.
Éstas han sido modificadas para que no dependan de introducir una moneda y hacer funcionar la máquina. A todo ello también se ha añadido un sistema automático, por lo que el mono sólo tendrá que colocar el gancho en la posición correcta. Hecho esto, el gancho cogería el objeto de forma automática y lo depositaría en la bandeja.
Tal y como destacaron desde el zoo y la empresa de arcade, la idea no era demostrar cómo de buenos eran los monos jugando a las máquinas de gancho, sino comprobar cuánto tiempo tardaban en entender el concepto. En apenas un par de días, un mono de 5 años comenzó a mostrar interés en la máquina, entender su funcionamiento ¡y lograr sacar las primeras pasas de ella!. Sin duda una prueba de lo más interesante que ha demostrado, una vez más, que los monos son una de las especies más inteligentes que aún a día de hoy pueden seguir sorprendiéndonos.
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