LEC – LEAGUE OF LEGENDS
Larssen planta cara a los samuráis compartiendo liderato
Rogue sigue invicto tras la primera semana de la LEC donde los pícaros han superado a sus rivales con un juego seguro y determinante.
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La clasificación de la LEC empieza a organizarse vislumbrando quiénes han hecho mejor los deberes durante el mercado de fichajes. Lo cierto es que nadie dudaba de que G2 Esports tuviese la gran contundencia con la que ha empezado la liga franquiciada; la sorpresa salta más bien justamente en su rival acérrimo Fnatic. El conjunto naranja le ha costado encontrar su mejor versión hasta la última jornada de esta semana inaugural y es que Nisqy, Selfmade y Upset no parece que hayan empezado entendiéndose muy bien. Pese a ello los que sí que se han visto muy enteros en el inicio de campaña es Rogue.
Los pícaros han entrado con muy buenos números y una precisión de relojero suizo en cada encuentro en el que han participado. Excel, Fnatic y SK Gaming han probado las dulces mieles del midlaner de Rogue que parece no haber terminado la temporada pasada y mantener el mismo nivel con el que acabó. Larssen ya lidera la tabla de los MVP’s y no es para menos. El primer 5/0/4 y segundo 6/0/13 maravilla a sus fans que ven como claro competidor por el título al quinteto. Además, la llegada del nuevo toplaner ha hecho olvidar la larga estela que había dejado Finn y es que Odoamne se ha visto muy acertado con el juego que ha llevado por la calle superior, con las ideas claras e incluso siendo de apoyo a la hora de stompear o rushear a su rival.
Cuando funcionan las cosas en un equipo se nota y este es el caso de los pícaros. Por otro lado, el roster tampoco pierde el tiempo a la hora de cumplir con los objetivos y por ello cada encuentro en el que son protagonistas es de un constante frenetismo y contundencia como ya se pudo ver en el caso del encuentro contra los que Bwipo. Los fanáticos no sabían a qué calle acudir cuando aparecía el conjunto de Hans sama. El francés llevaba la batuta ofensiva, pero sus compañeros encajaban los golpes mientras él se feedeaba a costa de sus rivales. Los Nashor y dragones tampoco fueron problema ya que todos iban a una y los minions se encargaban mientras tanto de las torres.
Esa pizarra tan clara y simple parecía que no iba a funcionar. No obstante, la sencillez muchas veces es la clave del éxito. A ello hay que sumar que el quinteto del pasado Split y el proyecto en el que están sumergidos el equipo desde hace años se basa en tocar lo justo para mejorar las líneas en vistas al futuro. En cambio, si miramos entre las otras squads las rotaciones de las piezas y figuras claves del equipo parecen haberse diluido empezando prácticamente de cero.
Todavía es pronto para hablar de que Rogue va a dar problemas a G2. Por otra parte, pese al mal comienzo de Fnatic, hay que esperar a ver cuál es la evolución de los fanáticos que nunca hay que darles por muertos y menos aún en una liga tan amplia.
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