Conoce el juego de comer polos al estilo gay

En principio, según el creador de Succulent, se trata de una experiencia interactiva. Los hay que ven en este juego una crítica a los estereotipos gays que se muestran a través de la cultura audiovisual actual. Lo que es realmente, diga lo que diga todo el mundo, es un juego en el que un hombre con barba, pecho peludo descubierto y gafas de aviador come polos mientras el mismo estereotipo baila repetido en el fondo marcando paquete en los calzoncillos, por otro lado, la única ropa que lleva puesta.

Según parcece, el control del comedor de polos se realiza utilizando el ratón y sus distintos botones y se trata todo de un juego de pulso en el que cada uno puede diseñar sus propios movimientos para parecer más sensual.

La inspiración del juego le llegó a su autor viendo una secuencia de la película Inherit Vice, en la que alguien come un plátano helado. También se mezcla todo con la estética de los videoclips del subgénero HomoRap, que coge las bases del rap tradicional, normalmente bastante homófibo, y lo lleva a la estética gay.

Pues eso, que en un momento en el que se lanzan juegos en los que se matan homosexuales, o directamente, en los que se fomenta la violencia gratuita e injusticia como HatRed, una respuesta como esta por parte de Robert Yang, creador de Succulent, hacen la guerra a su manera. Demostrando que por mucho que se ataque al colectivo LGTB, seguirá habiendo polos que comer con toda la sensualidad con la que uno pueda comerse un polo.