5 costumbres de los jugadores de los 90 que daban vergüenza ajena

Soplar el cartucho

Todo un clásico. Ya fuera en Game Boy, Nintendo 64, Super Nintendo o Mega Drive, toda consola que llevara cartucho, había que soplar éste antes de introducirlo en la consola. Desconocemos si se trataba de una fórmula que realmente funcionara o si por el contrario era algo meramente psicológico; lo cierto es que es imposible no encontrar alguien que no realizara tan peculiar costumbre.

Limpiar el CD con la camiseta

Limpiar el CD con la camiseta que lleváramos puesta es lo que soplar el cartucho a las consolas con dicho formato. Las huellas que se quedaban impresas en los CDs había que eliminarlas como fuera. PC, pero en especial la primera PlayStation, fueron los grandes culpables de convertir esta acción en algo cotidiano para todo jugador.

Desenredar el cable del mando dándole vueltas

Con PlayStation 3 y Xbox 360, además de las partidas online con jugadores de todo el mundo entre otras características, una de las grandes noticias fue sin duda la ausencia de cables en los mandos. A día de hoy es curioso que se echen de menos, en especial si atendemos a la duración de la batería, pero ¿Quién no recuerda pasar varios minutos desenredando el cable y una vez hecho esto, darle vueltas al mando para evitar que volviera a su estado original?

Llamar al Club Nintendo cuando te quedabas atascado

Gracias a las nuevas tecnologías podemos recurrir, ya sea vía móvil o PC, a internet para consultar cualquier tipo de guía en caso de quedarnos atascados en el juego de turno, pero ¿Qué ocurría allá por los 90? Nintendo se sacó de la manga el llamado Club Nintendo. Además de obtener premios o sacarnos un prestigioso carnet con el que “fardar”, una amable al otro lado del teléfono sería capaz de guiarnos por ese título en el que no conseguíamos avanzar.

Meter las pilas en la nevera

Todos hemos jugado antes o después a la Game Boy. Nos resulta curioso recordar escenas o momentos como el hecho de jugar con la luz para evitar reflejos en la pantalla o soplar el cartucho antes de introducirlo, como mencionábamos antes. Pero en especial es el meter las pilas en la nevera la costumbre que se lleva la palma. Si bien Game Boy no engullía pilas de la misma manera que GameGear – la portátil de SEGA – lo cierto es que comprar pilas no estaba al alcance de todos. ¿Lo mejor? ¡Meter las pilas en el frigorífico para recargarlas funcionaba!