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INCREÍBLE PERO CIERTO

Descubren la región Pokémon en el cerebro de algunas personas

Los jugadores que pasaran por los clásicos juegos de Pokémon han desarrollado una característica que los diferencia del resto.

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Pokémon se ha convertido en una de las franquicias más exitosas del mundo. Una saga que nació a finales de los 90 con la llegada de Pokémon Rojo, Azul y algo más adelante Amarillo en nuestro país. Son muchos los que en su día disfrutaron de las aventuras por Kanto, y algo más de 20 años después, recuerdan con cariño su experiencia.

¿Sabías que precisamente los usuarios que en su día jugaran a Pokémon han desarrollado a posteriori una característica que los diferencia de aquellos que no se acercaron a la marca? Este ha sido el descubrimiento realizado por un miembro de la Universidad de California en Berkeley. Jesse Gomez, su co-autor, asegura que las personas que a una temprana edad se acercaron a Pokémon, una zona concreta de su cerebro se estimula ante ciertos estímulos.

Pokémon es una de las franquicias más populares del mundo, con millones de ventas a sus espaldas

Durante el estudio contaron con 11 jugadores veteranos de la saga y que en su día jugaron a Pokémon con una edad comprendida entre los 5 y 8 años. Por otra parte, el estudio también contó con la participación de 11 jugadores recién llegados a la saga. A la hora de mostrar algunos de los 150 primeros Pokémon, junto con palabras o rostros, la región denominada surco occipitotemporal del cerebro (relacionada con imágenes de animales) reaccionaba ante las instantáneas de las criaturas frente a los usuarios que sí habían jugado a Pokémon, manteniéndose inalterable para el otro grupo.

Pokémon
Pokémon | The Pokémon Company

El resultado tiene una explicación, pues según el estudio apoyan la teoría del llamado ‘sesgo de excentricidad’. Debido al tamaño de las imágenes, destacando que hablamos de un juego de Game Boy, así como los sonidos de los propios Pokémon, se demostró que los jugadores experimentaron ciertas diferencias con respecto a la visión central y periférica con aquellos que han jugado a la saga. Sirva como dato curioso que Jesse Gomez quiso concretar que no serían pocos los padres que a raíz de los datos publicados pensarían en cómo los videojuegos pueden alterar el cerebro de sus hijos; pero para sorpresa de muchos todos los participantes del estudio que habían jugado a Pokémon en su infancia actualmente tenían un doctorado.

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