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NOBLE CAUSA

Este niño juega 10h al día a Fortnite para alargar la vida de su padre que padece cáncer

El dinero de las donaciones a través de su canal van íntegramente para el tratamiento de su padre y con él alargar su vida.

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Los videojuegos no dejan de sorprendernos, de eso no cabe duda. Actualmente podemos encontrar todo tipo de juegos enfocados a jugadores completamente diferentes unos de otros en lo que a gustos se refiere. No obstante, son los propios jugadores quienes nos dejan con la boca abierta, tanto para mal como para bien.

En esta ocasión vamos a sacar el lado más positivo y noble de los jugadores, más en concreto de un joven que ha decidido ser uno más en la lucha de su padre contra el cáncer. Su progenitor ha sido diagnosticado con un cáncer rectal de fase 4, alcanzando pulmones e hígado a la fecha y con un 20% de probabilidades de sobrevivir aún con tres años de quimioterapia.

Lejos de rendirse, el niño ha mostrado su lado más humano y ayudar a su padre hasta el último momento se ha convertido en su máxima prioridad. A través de su canal en Twitch, zylTV, realiza directos de 10 horas jugando a Fortnite con el fin de recaudar dinero que permita pagar los costosos medicamentos de su padre, el tratamiento, desplazamientos al hospital y con ello alargar la vida del mismo lo máximo posible.

Con una meta inicial de 5.000 dólares, zylTV ha logrado recaudar la friolera de 13.000 dólares y hasta el día de hoy ostenta más de 60.000 seguidores en Twitch, ahí es nada. El joven quiso mostrar su agradecimiento a la comunidad con la reacción de su padre a tan alta cifra.

La lucha contra el cáncer ha sido protagonista en muchas campañas de videojuegos. El pasado año Blizzard recaudó nada más y nada menos que hasta 12,7 millones de dólares gracias a una skin del videojuego Overwatch que los usuarios podían adquirir a un coste de 15 euros, una acción destinada a la lucha contra el cáncer de mama. Junto a la compañía responsable de juegos como World of Warcraft también se sumaron otras como Bethesda con acciones hacia enfermos terminales o proyectos directamente vinculados a la que ya es la enfermedad del siglo XXI.

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