La reventa de partidas guardadas de videojuegos ya tiene pena de cárcel

El mundo de los videojuegos, a la par que cuentan con una gran variedad de títulos, también se presentan todo tipo de problemas. Jugadores que buscan realizar variaciones en los códigos para poder obtener ventajas desde el principio o la realización de ciertos actos que están prohibidos por ley. Pues Japón ha actualizado su Ley de Prevención de la Competencia Desleal para endurecer sus normas contra personas que puedan estropear la experiencia de juego de otros usuarios, tal y como suele suceder cuando un jugador cae en el uso de hacks.

Un usuario de Reddit ha traducido y resumido la Ley actualizada de Japón, mostrando que la importancia reside en que está prohibido realizar la venta o distribución de herramientas y programas para alterar las partidas guardadas, tampoco se permite la reventa de claves de productos sin el permiso del creador y, por último, no está permitida la venta o distribución de servicios que modifiquen partidas guardadas con el consentimiento del cliente.

Esta ley no afecta únicamente a las organizaciones que ofrecen los servicios para modificar los datos guardados, sino también a los individuos que modifican sus propias partidas. Ofrecer los servicios para modificar los sistemas de videojuegos se hace ilegal. Además, también afecta a programas para hacer trampas y modificar los datos ya guardados.

¿A que se enfrentarán los culpables que hayan realizado alguno de estos delitos? Las penas son variables dependiendo del delito cometido, pudiendo llegar a penas de hasta cinco años de cárcel, multas de hasta 40700 euros o un castigo con ambas. De este modo, Japón trata de garantizar la seguridad de todos los jugadores y, de este modo, impedir que la experiencia de los usuarios que únicamente quieren disfrutar de sus videojuegos favoritos quede estropeada por otros jugadores impacientes.