Mindjack

Volvemos a revolver las bases del cyberpunk más básico. Esto significa: volvemos a meternos en un futuro controlado por grandes corporaciones, malvados entes millonarios y militarizados, que nos usarán como marionetas para conseguir sus propósitos.

Por otro lado, a lo novela de Philip K. Dick, el control corporativista también conllevará dones especiales de los protagonistas. En esta ocasión, ni pre-crímenes, ni replicantes serán protagonistas de la función. En su lugar, se nos permitirá la curiosa habilidad de controlar mentalmente a cualquier personaje no jugador que haya en pantalla. De esa forma, podremos recuperar salud, avanzar por el mapa o hacer lo que nos plazca.

Y, de nuevo, nos encontramos con un juego que, pese a tener muy buenas ideas e intenciones, se queda atrás por no estar a la altura en el desarrollo.

Sí, es cierto que Mindjack es un juego interesante. Sobre todo en la faceta de multijugador cooperativo, en el que podrás entrar en cualquier momento del juego, e incluso dejar que los de más entren en tu partida a placer. Es bastante interesante estar en un mundo en el que puedes ser cualquiera, incluso tus enemigos, para tenderles una trampa cuando ellos menos se lo esperen.

También es cierto que, dentro de lo que es la acción en tercera persona post Gears of War, no es el peor de los ejemplos encontrados. Los momentos espectaculares, con gorilas con la mente controlada, consiguen ese punto de interés que precisa un juego de acción.

Peor es que, además de todo ello, de ser original, y de contar con buenas dosis de acción, sólo o acompañado, el aspecto final de Mindjack se convierte en su peor lastre. El juego distribuido por Square Enix es algo feo, pobre, falto de texturas. Bueno, no es lo peor que le puede pasar a un juego hoy en día. Después de todo, la belleza se esconde en el interior.

En lo que sí que adolece y bastante el juego es en el poco interés que despierta en algunos momentos su propio desarrollo.

Mindjack nos permitirá utilizar habilidad de controlar mentalmente a cualquier personaje no jugador que haya en pantalla

Sin embargo, ni siquiera en este defecto el juego merece un trato con desdén. Digamos que, entre un millón de juegos futuristas, con ideas nuevas, pero basado en clichés de su género, Mindjack no conseguiría destacar. Se quedaría atrapado entre las notas medias, lanzamientos más aparentes o acompañados de pomposas campañas de marketing. Y es por ello que Mindjack no conseguirá pasar a la historia.

Tal vez vivamos tiempos en los que los Mindjack ya no tengan sentido. En los que sólo los juegos que vengan acompañados de campañas de marketing y de apoyo financiero puedan sobrevivir. Por ello, y para que esta realidad no se cumpla, para que existan juegos de todo tipo y de toda procedencia, creo que es más que necesario y recomendable probar un título como éste. Por aquellos tiempos en los que, de juegos poco vendidos y a veces incomprendidos por la prensa encontrábamos futuras referencias de culto. Porque, de las grandes casas no siempre salen las mayores leyendas. Y, aunque Mindjack no haya nacido para formar parte de los anales de la historia, tampoco se merece estar en el olvido desde el día en que nació.