Mortal Kombat

En el año 92 todo el mundo tenía un videojuego en la cabeza: Street Fighter II. Aquella recreativa de Capcom supuso una auténtica revolución que consiguió que todo el mundo se plantease lanzar su propio juego de lucha. Entre copias y cosas que olían demasiado, pero demasiado, a Street Fighter II, salió un juego que rompió con todos los moldes. Nos referimos a Mortal Kombat, que tuvo entre sus múltiples méritos es el de ser uno de los primeros juegos que salieron en telediarios por su contenido polémico y todo un referente en su género.

El juego, que en su momentos destacaba por su enorme carga violenta y por tener gráficos digitalizados de fotografías de actores reales, consiguió quedarse en la memoria colectiva. Aunque, por otro lado, se quedó para emprender un camino algo complicado.

Mortal Komba tuvo entre sus múltiples méritos es el de ser uno de los primeros juegos que salieron en telediarios por su contenido polémico

Por un lado, el juego poco a poco fue perdiendo fuelle. Su historia contempla, hasta la fecha, 10 entregas oficiales y alrededor de otras 10 entregas mejoradas, spin offs y demás secuelas. Midway, la empresa que nos lo dio hace ya casi dos décadas, cayó en desgracia hace unos años. Ni las películas, muy de serie B, ni las series de animación consiguieron que el juego obtuviese una mayor relevancia. Y es que, ser el número 2 es muy duro, aunque los mismos Superman y Batman te apoyen peleando contra (o junto) todas tus estrellas.

Sin embargo, una vez más inspirado en Street Fighter, Mortal Kombat ha conseguido despegar de nuevo. Después del resurgimiento del género de la lucha con Street Fighter IV a la cabeza, Mortal Kombat también ha decidido dar un vuelco a la saga.

La nueva entrega ha tomado buen ejemplo de lo que viene siendo costumbre en los últimos tiempos: para retomar un juego clásico, lo mejor que se puede hacer es volver a las bases, a las ideas que se tuvieron en su momento.

¿Qué es lo que hizo que Mortal Kombat fuese un juego realmente impactante? Este tipo de recetas sólo se pueden ver cuando las busca desde la distancia. Parece como si en los últimos 18 años sólo hubiesen revisado los motivos por los que fracasó la última entrega, pero a nadie se le ocurrió pensar en el motivo por el que triunfó el primero.

Para ello, de nuevo al igual que Street Fighter IV, se ha intentado recuperar de una forma o de otra el espíritu de los salones recreativos. Para ello, se han introducido todas las posibilidades online jamás soñadas. Podremos entrar en partidas e incluso verlas, entrar en rankings, competir con iguales o medir nuestras habilidades con otros jugadores que nos superen. Podremos votar las partidas de los demás, descubrir secretos, enredar un poco dentro del mundo de Mortal Kombat.

Mortal Kombat intenta recuperar el espíritu de las recreativas

Curiosamente, los modos online o más Arcade, pese a que le dan una vida al juego que hace años que no tenía, no son los más sorprendentes. Lo que más llama la atención es el especial mimo y cuidado que se ha tenido con el modo campaña. En este nuevo Mortal Kombat encontramos un modo historia interesante, que nos lleva de un jugador a otro, que evoluciona y que muestra pasos entre las peleas que van más allá de las excusas vagas que hemos encontrado en otros videojuegos anteriores.

Respecto al aspecto gráfico, lamentablemente, no nos mostramos tan ilusionados como con el resto de los apartados de este juego. Street Fighter mostró una evolución al mostrar un aspecto similar al del original, pero tamizado por filtros que le daban un toque artístico. Mortal Kombat se limita, en este aspecto, a ser continuista. Evidentemente, el juego muestra los mejores gráficos que ha tenido jamás un Mortal Kombat. Pero se ha limitado a seguir con las pautas que se marcó desde Mortal Kombat 4, cuando se abandonaron los gráficos tomados de actores reales. En este sentido, estamos seguros, que un equipo como el que ha realizado este juego, podía haber dado más de sí, mostrando algo más parecido al original, pero tamizado por la tecnología actual.

Aunque, sinceramente, el hecho de que los gráficos sean de esta o de otra forma, no es algo que nos parezca realmente importante. Ante todo, nos parece absolutamente genial el dinamismo de este título, sus posibilidades y su fondo de armario. Todas las cosas que vamos encontrando partida tras partida. Y creemos firmemente que, con ello, es más que suficiente como para recomendarlo. Porque, después de todo, no hay nada más divertido que una pelea a muerte en Mortal Kombat.