¿Qué harías tú? Un Youtuber se enfrenta a más de 150 reclamaciones de derechos de autor

Antes de comenzar nuestro periplo por YouTube debemos de conocer algunas de las reglas de la plataforma de Google. La primera de ellas y posiblemente la más importante es la referente a las reclamaciones por derechos de autor, y en definitiva, a todo aquel contenido que puede tener copyright. Mark Fitzpatrick, más conocido en YouTube por su canal Totally Not Mark es uno de los mayores exponentes del manga y anime, pero que ahora debe enfrentarse a una seria reprimenda por parte de YouTube.

Con casi 700.000 suscriptores en su canal, Mark ha recibido la friolera de más de 150 reclamaciones de derechos de autor. Su canal está centrado en las reseñas de anime y de manga, utilizando para los vídeos montajes y clips de la serie de animación que está analizando. En un reciente vídeo, Mark comentó que todo el material que utiliza está libre de copyright, pero desde Toei Animation no opinan lo mismo.

Toei Animation ha reclamado hasta 150 vídeos, afectando a los ingresos de Mark, su familia y los trabajadores de su empresa

Toei Animation es una de las empresas más importantes en el mundo de la animación japonesa. Ellos precisamente han sido quienes han recurrido al canal con más de 150 reclamaciones. “Durante las últimas 24 horas me he sentado con incredulidad, conmoción y tristeza cuando se trata del trabajo de mi vida y ha sido arrancado injustamente”, comentaba el propio Mark en un reciente vídeo en el que hablaba de lo sucedido.

Todo comenzó cuando Mark recibió un email en el que reclamaban 15 de sus vídeos por derechos de autor, casualmente éstos vídeos con contenido de Toei Animation quienes se encargaron de bloquear el contenido. Estos 15 vídeos fueron sólo la punta del iceberg. “Una hora después esa cifra aumentó a un total de 28 vídeos bloqueados y reclamados. Esta mañana cuando me desperté había un total de 150 vídeos reclamados que ya no puedo ver ni monetizar”, explicaba Mark visiblemente emocionado.

La situación no afecta sólo a Mark. El youtuber trabaja con un grupo de empleados quienes se encargan de la edición de los vídeos, además de una familia a la que debe mantener. “La principal fuente de ingresos de mi empresa se ha esfumado”. El creador de contenido asegura convencido que tanto él como sus trabajadores se han regido en todo momento a las normas de YouTube, tanto en su país como fuera del mismo y donde pudiera haber algún riesgo para reclamación.

No obstante, la ley vinculada a los derechos de autor en Japón funciona de forma diferente a lo visto en otros países. Uno de los puntos de la ley, concretamente el artículo 20, señala que el autor es quien tiene el control total sobre su obra y cómo ésta se muestra. Éstos habrían sido los puntos que habrían llevado a Toei Animation a reclamar más de 150 vídeos al youtuber.