CUNA DE LOS VIDEOJUEGOS
¿Por qué los japoneses son mejores creando videojuegos?
Japón es considerado como el país del que nació la industria y de donde salieron los mejores videojuegos jamás creados. ¿A qué se debe esto?
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En proporción es un país muy pequeño y por su situación, no son pocos los problemas que deben superar sus habitantes. Sin embargo, Japón ha logrado hacerse un gran hueco en el sector de los videojuegos. Un hueco que aún a día de hoy es muy importante y gracias al cual disponemos de algunas de las mejores franquicias de videojuegos de la historia.
El origen de este gran mercado se remonta a una época en la que los videojuegos solo estaban en los salones recreativos. El primer juego japonés en causar éxito fue Space Invaders, juego aparecido en 1978. Pero solo fue el comienzo; luego fueron apareciendo muchos otros videojuegos como Pac-Man, Donkey Kong o Street Fighter que también conquistaron al público de las máquinas recreativas manteniendo en lo más alto a algunas de las desarrolladoras.
Nintendo, SEGA, Capcom o Namco Bandai solo son algunos de los ejemplos más destacados de empresas que se involucraron en el sector dándolo todo y consiguieron mantenerse a lo largo de todos estos años. Pero en el mercado de las videoconsolas, Atari, una marca americana, empezó siendo la marca más fuerte. Esto duró varios años, pero a mediados de los 80 perdió mucha popularidad debido a la mala calidad de los juegos que vendía, algo que permitió entrar con mucha más fuerza a Nintendo en el terreno de las videoconsolas, en donde se encontraría rápidamente con otra compañía japonesa como competencia: SEGA.
Las grandes ventajas que tenían también las desarrolladoras japonesas para crear videojuegos en estos hardwares permitió que fuese más fácil ver videojuegos de desarrolladoras japonesas en estas videoconsolas. Prácticamente toda una década convivieron las consolas de SEGA y Nintendo compitiendo en solitario en el mercado de los videojuegos, pero a mediados de los 90, uno de los gigantes tecnológicos japoneses también irrumpía: Sony. Con PlayStation, Nintendo y SEGA, el mercado de los videojuegos parecía prácticamente impenetrable, pero una cuarta compañía se atrevería a involucrarse también en dicho mercado: Microsoft. Y esta sí, es una compañía americana, pero estando tanto tiempo las compañías japonesas al frente de las videoconsolas, las desarrolladoras niponas ya habían ganado mucha ventaja en lo que actualmente es un negocio en el que es muy difícil entrar sin un gran presupuesto.
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