Análisis
Resistance 3
Llega la tercera entrega de Resistance, una de las primeras franquicias que salió para Playstation 3.
Publicidad
Cuando Playstation 3 salió al mercado en el año 2007, necesitaba un gran título exclusivo. En aquellos tiempos, todo eran primeras partes de franquicias que no llegaban a sobrevivir. Recordamos intentonas como la de Heavenly Sword, o la de Lair, algunas menos fracasadas que otra.El objetivo era uno: encontrar una nueva marca con la que la consola se sintiese identificada. Un nuevo juego que sirviese como referente constante de la generación de jugadores que comenzaba aquel día. Y en aquel momento salió Resistance. No, nos vayamos a equivocar, Resistance, el juego de Insomniac, creadores de Ratchet y Clank no es, ni remotamente, el juego estrella de la generación PS3. Eso es, si acaso, Uncharted. Pero Resistance consiguió sobrevivir. Algo que, como decimos, no consiguió prácticamente nadie en aquellos días.
El juego era, a grandes rasgos, un Call of Duty de patrón, en el que vivíamos una II Guerra Mundial en la que los nazis había sido barridos por extraterrestres y en el que la humanidad entera se unía, en un intento desesperado por acabar con ellos. Relativamente poco después salió una secuela del juego que, si bien la primera no había conseguido convertirse en clásico, ésta pasó directamente al olvido. Sony intentó con acierto llevar la saga a PSP. Y decimos con acierto, porque el juego que presentó tenía mucha calidad. Sin embargo, poco pudo hacer esta franquicia en una plataforma inundada y mancillada por la piratería...
Ahora nos encontramos en el momento de la verdad. Ya no tenemos que crear una franquicia. Ahora hay que demostrar que se merece llegar a la tercera entrega. Y, en ese aspecto, el camino de Resistance tiene demasiados altibajos como para que la ruta sea lo suficientemente cómoda.
El nuevo juego, el que hoy llega, viene arropado por el “combo tecnológico” de Sony. Es un juego compatible con los monitores estereoscópicos, es compatible con move, es compatible con los adaptadores para move. Puedes jugarlo tirado en el sofá con el dualshock o de pie, con tus gafas flamantes 3D y engorilado con un rifle en ristre. En ambos casos, la jugabilidad, cada una por sus motivos, está bastante conseguida. Por un lado, el juego se muestra más rápido que sus predecesores. Y en el apartado move, se ha conseguido un poco más de refinamiento del sistema respecto a, por ejemplo, Killzone 3.
El juego, una vez más, no es la panacea de la originalidad. Es un título sin riesgos, con el suficiente argumento, la suficiente acción, la suficiente duración y las suficientes posibilidades multijugador y online. Puede dejar al cliente satisfecho, sin llegar a llevarlo en ningún momento al extasis.
Destaca el uso de las 3D y la posibilidad de jugar con Move
Lo que han hecho los chicos de Insomiac es asumir una posición conservadora para que, con la falta de innovación, pudiesen optimizar el resultado. Para que nos centremos: han dejado que piensen otros por ellos, que las novedades las aporten otros títulos y han asumido un gran número de estas mejoras u opciones, esforzándose en que todo el producto funcionase. Resistance 3 es mejor que sus antecesores. Es más divertido, más rápido, más pulido. Tiene cosas nuevas, porque las tiene, sobre todo en jugabilidad y opciones online. Pero ellos se han esforzado en que todo esto quede bien y el juego se vea bien. Para que todo el mundo quede convencido con su modo estereoscópico, por ejemplo, han usado los mismos trucos de Killzone 3: mucha partícula flotando en el cielo, mucho efecto básico para que en todo momento estés notando que hay un sistema tridimensional, por algo más que ver que el fondo está lejos.
También tiene un cooperativo interesante, una historia medianamente interesante, un tono de color arrancado de cine y fotografía antigua... El juego está bien, siendo más de lo mismo, siendo lo que cada uno quiera ver de él. Es un empaque perfectamente producido. ¿Que te gusta menos por ser de extraterrestres y no una ficción de una supuesta III Guerra mundial? Bueno, pues tal vez no sea tu juego. Si prefieres tercera persona, tampoco lo será. Por suerte para los chicos de Insomniac (y para cerca del 80 % de los videojuegos que se lanzan hoy en día), y se refleja en las ventas de este videojuego, no suele darse el caso de encontrar personas que rechacen estos géneros.
Para acabar, no podíamos dejar de hacer una especial mención al increíble arte con el que se ha confeccionado la portada de este juego. Un gran diseño que demuestra que, todavía, los videojuegos y el arte no están del todo reñidos.
Publicidad