Sammy, jugador profesional de Call of Duty

-¿Cómo te llamas y cuándo empezó tu carrera como jugador profesional?

- Mi nombre es Samuel Mateos, mi apodo en los videojuegos es "Sammy, tengo 18 años y todo esto empezó desde que tenía 10 añitos.

- ¿Qué juegos te gustan?

-Me gusta jugar sobretodo y, supongo que algunos ya lo sabréis, a Call of Duty. Compito en la versión de consola de dicha saga. Mis referentes en este mundillo quizás sean de otro País, de América. Es alucinante el nivel que tienen allí y verles jugar siempre es una oportunidad de aprender.

- ¿Cómo comenzaste en el mundo de los eSports?

- Comencé a profesionalizarme cuando en Call of Duty: Modern Warfare 2 me di cuenta de la existencia del modo competitivo. En ese momento pensé: "Yo podría estar ahí, compitiendo contra los mejores, ¿Por qué no?". Entonces, a partir de ahí todo fue diferente. No jugaba solo por diversión. Ya jugaba y me lo tomaba todo como un entrenamiento. Buscaba y, todavía, busco ser el mejor. Poco a poco, evento tras evento, demostrando lo que valgo en el "campo de batalla" logré estar al nivel de los mejores jugadores de España. Pero claro, siempre se quiere un poco más (risas).

- ¿En qué momento te diste cuenta de que tenías un nivel alto de juego?

- Supe que ya estaba en un respetable nivel cuando otros jugadores españoles, que yo hace tiempo admiraba y envidiaba, me ofrecían formar parte de sus equipos. Ver eso, sentir que los mejores jugadores estaban interesados en jugar a mi lado, es para mi todo un privilegio.

- ¿Cómo fue tu primer evento importante?

- Al primer evento que asistí recuerdo que iba totalmente con ganas de comerme el mundo, pero los nervios son lo peor en estas situaciones. Son capaces de bloquearte en ocasiones. Evento tras evento, torneo tras torneo son algo que logras quitarte del medio con facilidad. El segundo evento en el que competí subí un escalón de golpe que debería de haber subido un poco más lento... Fue el jugar en un evento europeo, donde los mejores equipos de toda Europa estarían ahí. Era algo impensable, demasiado nivel para poder hacer algo. Sin embargo me sirvió como experiencia, poco a poco perdía los nervios y me sentía más a gusto conmigo mismo.

- Cuéntanos algún momento especial de tu carrera como jugador profesional

- Yo creo que el momento más especial fue para mi el último evento europeo al que asistí en Londres. Eran los partidos de la EU Pro League, en la que teníamos que mantenernos con vida. Fueron unos partidos presenciales muy importantes para lograr dicho objetivo, partidos bastante difíciles, pero lo logramos. Sin duda fue la experiencia con la que mejor satisfacción me quedé.

- ¿Cuál es tu meta actual?

- Mi siguiente, principal y misma meta que siempre he tenido es poder clasificarme y poder ir a jugar los mundiales de Call of Duty en Los Ángeles. Es para mayores de 18 años, y claro, anteriormente no podía ni intentar clasificarme, pero este año, ya que soy mayor de edad, daré todo lo que esté en mi mano para lograrlo.

- ¿Echas de menos jugar sólo por afición?

-Si te soy sincero para nada. He llegado a un momento en el que esa "presión" se convierte en entusiasmo y emoción. Jugar y competir, para mí ahora mismo lo es todo. Siempre que empieza el entrenamiento diario, todo lo demás sale de mi cabeza, tan solo estamos yo, el monitor y mi mando. ¡Seguiré entrenando y seguiré esforzándome para llegar a lo más alto!