Una de las compañías más queridas en el mundo de los videojuegos es Nintendo. Y aunque sus pasos no comenzaron precisamente en este amplio mundo, la compañía japonesa se ha ganado el cariño de muchos jugadores, tanto veteranos en este mundo. Y para acercar un poco más la compañía a los aficionados, Shigeru Miyamoto ha hablado sobre la estrategia de Nintendo y el futuro que quiere ver durante una ronda de preguntas y respuestas que se ha compartido de manera oficial por la compañía. Durante estas preguntas, Miyamoto ha explicado que cree muy positivo combinar a los equipos de desarrolladores veteranos con los novatos, confesando que él sigue concediendo mayor responsabilidad a la gente joven y cree que a ellos se les debe el que hayan logrado establecer una estructura de desarrollo única y propia de Nintendo. Aunque no ha dudado en indicar que la razón por la que está delegando las responsabilidad en los jóvenes no es porque sienta que ya no puede estar en contacto con el público joven, ni tampoco cree que Nintendo se agarra a sus clásicos y no puede hacer cosas nuevas. Compara que, si en béisbol se quiere realizar un home run, se necesita un golpe definitivo para, de ese modo, mandar la pelota fuera del estadio. Pues con esa misma base se toman la creación de nuevos y arriesgados juegos sin miedo al fracaso y ya que Nintendo tiene la solidez para hacer eso, pueden intentar hacer home runs en vez de realizar golpes flojos. Por otra parte, indica que la era actual es como un sueño para la compañía. Afirma que se benefician de que sus personajes son conocidos por varias generaciones, algo que sucede tanto con Super Mario como con Link, el héroe del tiempo de The Legend of Zelda. Esto ha llevado a que, en el caso de Super Mario Party, se haya vendido mucho más de lo que se esperaba en múltiples grupos demográficos y han visto que los consumidores siempre pueden regresar si aprovechan estos personajes y crean productos divertidos. Indica que todo se trata de dar valor, siendo esa la esencia de su estrategia de marcas. Por último, finaliza indicando que no se trata de agarrarse a los nombres de las sagas, por lo que anima a estar atentos a los próximos juegos.