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AL 911

Un niño llama a la policía después de que su madre cambiara su contraseña de Xbox

El joven llamó al 911 para denunciar a su madre por el “delito” de cambiar su contraseña de Xbox, algo que podría haberle costado una multa de entre 100 y 5.000 euros.

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La seguridad en Internet es una de las primeras preocupaciones cada vez que abrimos una cuenta personal. En lo que respecta a consolas de videojuegos, la inquietud es aún mayor, ya que en muchas ocasiones quedan registrados datos importantes como tarjetas de crédito y además probablemente hemos gastado cientos de euros para llenar nuestra biblioteca. Con todo esto, es posible que tengas una contraseña completamente segura para que nadie pueda robar tu perfil, pero todo cambia si tu madre conoce la clave y la modifica para que no juegues.

Con tantos millones de usuarios jugando a videojuegos alrededor de todo el mundo, gran parte de esta comunidad también está formada por niños. A diferencia de los mayores de edad, queda en manos de los padres conocer a qué tipo de juegos y contenido tienen acceso los más pequeños de casa… Y muchas veces estos jóvenes no están de acuerdo con las decisiones de sus titulares.

La llamada del niño se considera un delito menor

Recientemente, la policía de Halton informó que un niño no se tomó demasiado bien los límites de sus padres. El joven llamó a la línea de emergencia para denunciar a su madre por el “delito” de cambiar su contraseña de Xbox.

“Nunca pensamos que tendríamos que decir esto, pero aquí estamos. Que tu madre cambie tu contraseña de Xbox NO es una razón para llamar al 911”, escribe el departamento de policía de Halton a través de su cuenta oficial de Twitter. Evidentemente, este no es un uso apropiado de los servicios de emergencia. Los teléfonos para obtener asistencia inmediata deben reservarse exclusivamente para urgencias legítimas. Esto es algo esencial para poder auxiliar a aquellas personas que verdaderamente lo necesitan.

Hacer un uso inapropiado de este tipo de líneas podría haberles costado una multa de entre unos 100 a 5.000 euros a la familia, ya que se considera un delito menor esta clase de llamadas. Sin embargo, y afortunadamente, la policía no impondrá cargos esta vez, por lo que han querido aprovechar la situación para recordar a las demás personas la importancia del uso adecuado del 911. Exclusivamente emergencias reales.

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