Opinamos sobre Resident Evil: Revelations 2

Los fans de Resident Evil están estos días de enhorabuena. Además de haber rescatado un auténtico clásico como el remake remasterizado de la primera entrega de la serie hace unos días, preparada para que disfrutemos una vez más de sus sustos en la nueva generación de consolas, ahora tenemos la secuela del que, para mi gusto, ha sido el juego más interesante de los últimos tiempos de la serie de terror de Capcom: Resident Evil Revelations.

Cuando la primera entrega salió a la venta para Nintendo 3DS llamó mucho la atención por muchos detalles. El primordial es que marcaba, y bastante bien, la calidad que podía alcanzar la consola, llegando a unos juegos mucho más serios de lo que en principio se podía interpretar. Por otro lado, el juego tenía la historia más interesante y el desarrollo episódico más trabajado que habíamos disfrutado en mucho tiempo.

La estructura era como la de las series que veíamos en televisión, lo que hacía que hubiesen dejado muchos puntos álgidos repartidos por la trama, para que siempre estuviésemos de sorpresa en sorpresa. Y en algunos momentos, dichas sorpresas eran muy buenas.

El caso es que el juego consiguió, tanto por su paso por Nintendo 3DS, como por su paso posterior por otras plataformas, una repercusión bastante interesante, convirtiéndose en el juego más respetado de la serie en mucho tiempo (posiblemente desde Resident Evil 4).

Ahora nos llega su secuela que, curiosamente, obvia completamente su paso por Nintendo 3DS. El nuevo juego, además, se distribuye directamente por episodios, lo que refuerza completamente la sensación de serial cargado de cliffhangers.

De nuevo, el peso de este juego, sobre otras entregas de la serie canónica, vuelve a posarse sobre las espaldas del guión. Desde el comienzo, en este primer capítulo, vemos que lo importante es qué se cuenta. Entre medias de ese comienzo a ese final, que abre completamente las puertas a la segunda entrega, sin embargo, encontramos muy poco. En estos momentos encontramos casi nada de guión, un personaje secundario que no aporta mucho (y que deja un poco soso el componente cooperativo) y muchos, muchos bichos mutados haciendo como que estorban.

El acabado gráfico no es espectacular, pero está a la altura. Mientras que el sonido es bastante sobresaliente, tanto en su parte de efectos, banda sonora (casi inexistente) y, sobre todo, en el impecable doblaje que han introducido.

El juego merece la pena, porque está bien contado y porque sabrá engancharte. Además, al tener un formato tan bien pensado en forma de capítulos, no te llegarás a saturar. Siempre querrás que lleguen las siguientes horitas de juego. Y eso, a estas alturas, ya es más de lo que vienen ofreciendo la mayoría de los juegos.