Tales of Xillia

El juego de rol japonés no pasa sus mejores momentos. Y no lo decimos, precisamente, porque en estos tiempos no estén saliendo grandes juegos del género. Nintendo ha tenido unos últimos coletazos de Wii realmente prolíficos en este aspecto, con un trío de obras maestras del JRPG de tan alta alcurnia como The Last Story, Pandora's Tower y Xenoblade Chronicles mientras que Playstation 3 ha podido alardear de tener en sus filas una joya como Ni No Kuni. Sin embargo, el desinflamiento de series como Final Fantasy, con dos entregas de su edición XIII que no han convencido lo suficiente a nadie, han conseguido dejar un aspecto de juegos de nicho que no consigue demasiado que las distribuidoras continúen importando estos títulos a nuestro mercado.

Sin embargo, por suerte, y hasta nuevo avisto, los mejores juegos del género, nos siguen llegando. Y eso nos lleva a poder probar auténticas maravillas como la nueva entrega de la serie Tales of: Tales of Xillia.

Para los que no conozcan estas aventuras de rol japonés, habría que remontarse hasta el año 95 y la Super Nintendo, para la que salió Tales of Phantasia.

Aunque, no fue hasta 2004 cuando vimos por primera vez la saga en nuestro continente con Tales of Symphonia para Nintendo Gamecube.

Desde entonces, la serie ha aparecido en nuestra frontera algunas ocasiones más, con Tales of Vesperia, para Xbox 360; Tales of Symphonia: Dawn of the New World, para Wii; Tales of Eternia para PSP; Tales of Graces F para Playstation 3; o Tales of the Abyss, para Nintendo 3DS.

Pocas veces se ha conseguido un resultado más preciosista y espectacular

De este nuevo capítulo destacan un gran número de detalles. Para empezar, dentro de los parámetros clásicos del género de los juegos de rol japoneses, el sistema de combates por turnos ha sido ultravigorizado permitiendo enlazar habilidades de hasta cuatro jugadores. Aparte de los clásicos combates en los que poco o nada podemos hacer más que elegir quién hace qué, en este juego podemos realizar cadenas de acciones con los que crear estrategias más interesantes, consiguiendo una enorme cantidad de posibilidades basado en la pura combinación.

Aparte, y esto es algo que afectará a todo el mundo, pocas veces se ha conseguido un resultado más preciosista y espectacular a la hora de recrear el mundo del manga y el anime en un videojuego. Tanto las cinemáticas en 2D, como el propio motor de juego, en 3D, rezuman amor por el estilo japonés. Es tal el cuidado que se ha tenido con el apartado del motor de juego que, aunque normalmente no se consiga este efecto, casi prefieras ver los gráficos del juego que las películas. Algo que no se conseguía con juegos tan preciosistas y también mimados como Ni no kuni, por citar sólo un ejemplo.

Por lo tanto, tenemos un juego de rol japonés, con historia en la que malvados y villanos y magia basada en el respeto por la naturaleza, grandes peleas y una estética impagable se dan la mano para conseguir un espectáculo mayúsculo. Un título que, los más rápidos acabarán en unas 20 horas y los más exploradores darán por acabado después de más del doble de tiempo tras realizar decenas de misiones secundarias igualmente interesantes.

Aunque, por supuesto, no deja de ser un juego que, como pasa en estos casos, no está preparado para que todo el mundo lo disfrute, porque sigue perteneciendo a un género que no cuenta con todo el apoyo del público, pero que sabrá satisfacer a todos los amantes de estos juegos en los que la exploración y la estrategia en las peleas son los auténticos pilares.