CURIOSIDAD POKÉMON
Desvelan el secreto de por qué nos gustan tanto algunos Pokémon
Ken Sugimori, diseñador de personajes de la franquicia Pokémon, reveló por qué algunos Pokémon nos gustan tanto.
Una de las franquicias más conocidas del mundo de los videojuegos y de la animación es Pokémon -conocida como Pocket Monsters en algunos lugares del mundo-. Nació como un par de videojuegos para la Game Boy original que fueron desarrollados por Game Freak y publicados por Nintendo. Sin embargo, en la actualidad cuenta con una serie de videojuegos, un juego de cartas coleccionables, series de televisión anime, una serie de películas, libros, cómics manga, música, juguetes y merchandising.
Pocas franquicias del mundo del manga, anime y videojuegos gozan de una fama y salud similar a la de Pokémon. Pero… ¿por qué algunos Pokémon nos gustan tanto? En una entrevista reciente, Ken Sugimori, diseñador de personajes de la franquicia Pokémon, reveló por qué algunos Pokémon nos gustan tanto. Y es que según Ken, a algunas de sus criaturas se les realizan deliberadamente fallos de diseño para amplificar su aspecto general, y así ganar fans.
En la estética tradicional japonesa existe un concepto llamado wabi-sabi. Este concepto es en el que se basan para crear a los Pokémon. Wabi-sabi es una visión del mundo centrada en la aceptación de la fugacidad y la imperfección. La estética a veces se describe como una belleza que es imperfecta, impermanente e incompleta. Es un concepto derivado de la enseñanza budista de las tres marcas de la existencia. Las características de la estética wabi-sabi incluyen asimetría, aspereza, simplicidad, economía, austeridad, modestia, intimidad y apreciación de la integridad ingenua de los objetos y procesos naturales.
Para resumir el concepto, wabi-sabi puede traducirse a groso modo como la belleza de la imperfección, donde los defectos de una cosa realzan su belleza en lugar de restarle valor. Esto puede ser la luna llena, ligeramente cubierto por las nubes; la fugacidad de las hojas otoñales o una sola flor en un simple florero. En la entrevista, Ken Sugimori explica la importancia del equilibrio en la creación de los monstruos, donde a los monstruos demasiado serios se les da algún elemento para quitarles este aspecto. Del mismo modo, a los personajes que se les consideran demasiado lindos, se les dan imperfecciones de forma intencional.
Un buen ejemplo de esto es Luxray. Sugimori explica que Luxray se vería aún mejor con una cabeza más pequeña y ojos ligeramente más puntiagudos, pero la decisión de no hacer esos cambios fue una estratagema deliberada para evitar que fuera demasiado perfecto. Los diseñadores pensaron que con proporciones ligeramente diferentes Luxray sería un personaje más memorable. Sugimori comentó que es poco probable que los jugadores sientan una conexión o se conmuevan con un personaje que es demasiado perfecto.
Ken Sugimori comenta que cada personaje debe tener al menos una característica que choque en los jugadores, si quieren que el Pokémon sea recordado y querido a medida que avanza la franquicia. Él da otro ejemplo con Oshawott, con sus inconfundibles mejillas pecosas. Cada mejilla presenta tres de los puntos similares a pecas, pero si los eliminas, dice Sugimori, Oshawott se vuelve más lindo pero también más olvidable.