¿Juegas con tu móvil todos los días? Entonces debes saber esto

Jugar en dispositivos móviles se ha convertido a día de hoy en una manera más de disfrutar de los videojuegos. Gracias a la potencia de los smartphones actuales podemos disfrutar de juegos como PlayerUnknowns Battlegrounds, Fortnite o, incluso, en unos meses de Mario Kart Tour. Algo impensable hace unos años, pues hablamos de títulos disponibles en plataformas de sobremesa, pero que demuestran la importancia del mercado móvil en la actualidad.

La realidad es que, ya sea para jugar, chatear o trabajar, tocamos nuestro teléfono una media de 2.617 veces al día (esto equivale a cada golpe, toque o desliz con el dedo). Y es que solemos llevarlo a todas partes, y no nos separamos nunca de él ya que nos ofrece entretenimiento en cualquier lugar: el baño, el gimnasio, el metro, el autobús... Y es que en muchas ocasiones este pequeño dispositivo parece una extensión de nuestro cuerpo. Pero… ¿lo limpias adecuadamente?

Varios estudios han demostrado que los móviles son portadores de bacterias y virus, y existen casos de infecciones transmitidas por las pantallas de los mismos. Este es el motivo por el que deberíamos sanear los móviles todos los días. Muchos estudios han demostrado que algunos virus, como el de la gripe, pueden durar en superficies duras hasta 24 horas. Esto significa que cualquier persona que toque su teléfono móvil podría ser vulnerable.

¿Cómo debemos limpiarlo? Un aparato que se está poniendo muy de moda, sobre todo en los baños de lugares públicos como universidades, son las cajas de desinfección UV. Esta pueden comprarse en tiendas online como Amazon, y es una de las mejores formas de limpiar la placa de Petri que llevamos en el bolsillo. Las cajas de desinfección UV eliminan el 99.99% de las bacterias con luz ultravioleta; algo muy útil si tenemos en cuenta que nuestros teléfonos son 18 veces más sucios que un baño público.

Si quieres limpiar tu móvil, pero buscas algo menos tecnológico, puedes hacerlo con un paño que no suelte pelusas y una mezcla de dos productos, alcohol isopropílico al 70% y agua. Lo único que has de hacer es combinar estos dos productos en un pulverizador, en una proporción 1:1. Tras esto, limpia la superficie del teléfono con el paño humedecido, y recuerda que nunca debes rociar directamente sobre la pantalla la mezcla. Haz esto al menos una vez al día y, en temporadas de enfermedades, varias veces.