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PARTIDA PERFECTA

Un joven demuestra que su prótesis es perfecta para jugar a la realidad virtual

Joey Durbin es usuario de uno de los brazos biónicos de la empresa Open Bionics, conocidos como Hero Arm.

Por unos u otros motivos algunos jugadores pueden tener prótesis en brazos y manos que no les permiten disfrutar de juegos basados en esquemas de control tradicionales. Un mando común de videojuegos es prácticamente imposible de utilizar por una persona que tiene una prótesis, aunque por suerte empresas como Microsoft han ayudado realizando mandos adaptativos a gran tipo de discapacidades.

Otros títulos, por suerte, incluyen controles alternativos -y a la vez más simples- que sí permiten la inclusión de todo tipo de jugadores, incluso aquellos que usan prótesis. Por ejemplo, los videojuegos basados en el control de movimiento, los cuales popularizó Wii pero que, con la realidad virtual son comunes aún hoy en día, permiten controlar al personaje con los movimientos del cuerpo.

Recientemente un jugador ha querido demostrar lo bien que funciona su prótesis de brazo jugando a un videojuego de realidad virtual. Se trata de Joey Durbin, de Carlisle (Pensilvania), quien ha demostrado sus habilidades con el juego de ritmos Beat Saber. Este juego de realidad virtual es, en realidad, uno de los títulos musicales más complejos. Los jugadores deben golpear con sables de luz varios elementos en pantalla, siempre mirando la posición desde donde deben hacerlo.

 

Joey no falla ni un solo golpe, demostrando una habilidad increíble y un uso perfecto de la prótesis para este cometido. La prótesis, más considerada un brazo biónico, es una creación de la compañía Open Bionics llamada Hero Arm. Se trata del primer brazo construido con una impresora 3D y que cuenta con verificación médica.

La mano cuenta con varios motores que le permiten, entre otras cosas, coger un vaso de agua o un pequeño juguete, midiendo la presión para no romper nada. El brazo biónico recibe las señales de los músculos del usuario, captados en sensores que reciben pequeños voltajes al flexionar los músculos.