Gafas 3D y realidad virtual, ¿por qué no debe usarlas tu hijo?

Con Avatar estalló el ‘boom’ por los televisores y gafas 3D, un mercado que aunque no ha tenido un gran éxito sigue siendo vigente y una opción a tener en cuenta por muchos usuarios. Éste evolucionó hacia otro punto bien diferente, la realidad virtual. Oculus Rift puede considerarse la compañía pionera en este apartado, sumándose más tarde otras como HTC junto a Valve o empresas de telefonía móvil como Samsung.

No obstante, en la realidad virtual quien más se ha acercado al gran público ha sido Sony con PlayStation VR. El dispositivo de realidad virtual para PlayStation 4 es sin lugar a dudas el más tentador por precio, 399 euros; abanico de juegos y la ausencia de requerir un gran equipo para poder mover los títulos con soltura, precisando tan sólo de la consola.

Las Navidades están a la vuelta de la esquina, por lo que no pocos padres se replantearán la compra de uno de estos dispositivos, ya sea realidad virtual o gafas 3D, para disfrutarlos ellos mismos o bien sus hijos. Pero, ¿hasta qué punto son recomendables para los más pequeños de la casa?

Ante el claro éxito que podría lograr la compañía de Sony, junto a otras en diferentes segmentos dentro del campo de la tecnología, las empresas se han abalanzado a realizar todo tipo de recomendaciones en torno al uso de este tipo de dispositivos para los niños; ya sea a la hora de conectar el propio aparato como en las siempre mal afamadas instrucciones.

Entrando en materia, descubrimos que por ejemplo cualquier casco de realidad virtual debe ser recomendado para personas de más de 12 años de edad. Es curioso observar que encontramos dicha recomendación en los dispositivos más conocidos del mercado hasta ahora en este sector: PlayStation VR, HTC Vive y Oculus Rift.

Es más, dadas las circunstancias y acogida de estos cascos entre el gran público, las compañías han optado incluso por actualizar los dispositivos y no precisamente con el fin de optimizarlos, sino precisamente para informar de dicha prevención. ¿Corre realmente peligro mi hijo si juega con PlayStation VR? Se estarán preguntando algunos padres ahora.

El gran riesgo de los grandes dispositivos, y por ello entiéndase a los juegos que encontramos disponibles para PlayStation VR por ejemplo, reside en que los niños de 12 años pueden sufrir algún daño debido a que para disfrutar de la experiencia completa necesitan moverse. Sin la supervisión de un adulto podríamos estar hablando de caídas u otro tipo de daños.

No obstante, también hay que tener en cuenta que se trata de una tecnología que como otro quien dice, acaba de nacer. Deberá tenerse presente que los mareos, al igual que en los adultos, pueden suceder. Lo ideal es descansar cada media hora, más a menudo que cuando jugamos únicamente frente a la pantalla.

Por suerte, muchas desarrolladoras están pensando precisamente en el público más joven, los más pequeños. Para ellos encontramos juegos a modo de cuenta-cuentos que sacan partido de los dispositivos de realidad virtual y aunque se alejan de una propuesta más enfocada a la que encontramos en las consolas de sobremesa, se convierten en un punto de partida ideal para los más peques.