Nintendo: La Inquisición de los videojuegos en los 90

Cuando escuchamos la palabra Nintendo, a todos se nos viene a la mente la imagen de una familia jugando felizmente en el salón de su casa o la de varias niños jugando con su consola portátil en la calle. Pero esta imagen no es fruto de un día, Nintendo tuvo que tomar muchas decisiones difíciles a lo largo de su historia para conseguirla.

Desde su primera consola de éxito, la NES, Nintendo tuvo que lidiar con muchas quejas de asociaciones de padres preocupados por lo que estaban jugando sus hijos, en parte también llevados por más de un titular amarillista en contra de los videojuegos, por parte de la prensa. Esto forzó a los japoneses a tomar unas estrictas normas con las empresas creadoras de videojuegos, quienes tuvieron limitaciones a la hora de exponer contenido sugerente, teniendo que tapar pechos y traseros a sus personajes para poder salir a la venta.

La violencia tampoco fue bien vista a ojos de la gran N, videojuegos como Mortal Kombat tuvieron que cambiar la sangre por sudor y las decapitaciones por noqueos ligeros. Incluso algunos videojuegos de Nintendo acabarían siendo censurados, como el propio The Legend of Zelda: Ocarina of Time, juego en el que el jefe final escupía sangre verde.

Esta política de censura distanció a varios socios de Nintendo, incluído uno que estaba lanzando grandes videojuegos para sus consolas, Rareware, quien acabaría siendo vendido a Microsoft.

El paso de los años ha forzado a que Nintendo sea más permisiva, evitando cualquier censura en videojuegos de otras compañías, involucrando a estudios internos en videojuegos más adultos y pagando desarrollos de videojuegos con contenidos éticamente cuestionables, como son Bayonetta 2 o Devil's Third.

Sin embargo, la imagen de Nintendo siguen siendo Super Mario, The Legend of Zelda, Pokémon, entre otras muchas sagas orientadas a todos los públicos y que escatiman en violencia y contenidos tabú.

Para todas las edades, pero no infantiles

Comúnmente cuando hablamos de Nintendo, buena parte de los jugadores sienten cierto rechazo hacia una compañía con la que probablemente de pequeños han disfrutado mucho. Es un tick muy habitual, pero que no responde a la verdadera voluntad de estos jugadores, sino más bien a una conciencia social equivocada que hasce ver a Nintendo como a una compañía de videojuegos infantiles. Y nada más lejos de la realidad.

En primer lugar hay que definir qué son videojuegos infantiles. Si de lo que hablamos es de títulos enfocados a divertir a menores de X años, no, los videojuegos de Nintendo no son infantiles. Si en cambio hablamos de videojuegos que no contienen demasiada violencia y por ello pueden ser jugados por menores, definitivamente sí, los videojuegos de Nintendo responden a esa definición, pues son videojuegos aptos para jugadores de todas las edades.

Aunque quizás las palabras "infantil" o "para niños" no sean más acertadas a la hora de nombrar los títulos de Nintendo, pues como decimos, son aptos para jugadores de todas las edades, y de hecho, mayores de 20 y 30 años siguen disfrutando de sagas como Super Mario o The Legend of Zelda como si fuese su primer día.

Sin embargo, esta diferencia no está tan clara en la mentalidad de algunos jugadores, he ahí que se asocie a Nintendo como una compañía de videojuegos "para niños".

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