Galaxio lleva tocando la guitarra y componiendo sus propias canciones mucho tiempo. Además de que le gusta mucho hacerlo, hace poco tiempo descubrió que también es una actividad que ayuda tanto a mayores como a pequeños.

Mr. Plinton, el mayor de los cuatro grandes amigos, Ojó, Bimba y Galaxio, había contado a los tres la magia que genera la música. Galaxio se lo tomó en serio y, aunque los cuatro juntos escuchaban música de todo tipo, Galaxio decidió crear sus propias composiciones.

Cuando Galaxio empezó a tocar, a componer y a inventarse canciones, se dio cuenta de que no sólo hacía felices a sus amigos Bimba, Ojó y Mr. Plinton, sino que además, cuanto más lo hacía, más contento se ponía. Conforme dedicaba más tiempo a sus canciones, más ganas tenían de seguir componiendo y más seguro de sí mismo se sentía.

Galaxio había intentado hacer otras cosas antes de ser un profesional de la guitarra, pero le costaba concentrarse. Leía muchos libros de superhéroes, y a veces cuando lo hacía no conseguía leer durante mucho tiempo seguido porque se despistaba. Cuando empezó a tocar la guitarra se dio cuenta de que eso le ayudaba a mantener la atención en otras actividades y, de este modo, poder disfrutar más y más de sus cómics.

Cuando tocaba para sus amigos se daba cuenta de todas las emociones que podía trasmitir con cada nota. Un día, Bimba se puso a llorar con una canción. Galaxio se sintió culpable por ello pero se dio cuenta de que Bimba no lloraba de tristeza, sino de emoción. Le gustó tanto la pieza que su emoción salió por sus ojos. Pero a veces, cuando escuchaba otras canciones, a Bimba le entraban muchas ganas de pintar y crear cosas. Poco a poco iba adquiriendo más creatividad cuando escuchaba tocar a Galaxio. Era como magia.

A Mr. Plinton le encanta el Jazz así que Galaxio compuso un par de piezas para él. Mr. Plinton las escuchaba mientras hacía sus escapadas en bici, y cuanto más le gustaba la canción más rápido pedaleaba.

Galaxio descubrió todos los efectos que provocaba la música en sus amigos, eso fue lo que incentivó que cada vez le dedicara más tiempo y esfuerzo. Y que además disfrutar de ello tuviera mucho sentido. Sus amigos desarrollaban capacidades y sentimientos nuevos, y eso les unía todavía más.