Bimba le preguntó a Mr. Plinton por qué le gustaba tanto el deporte. Entonces Mr. Plinton le contó cuándo empezó a practicarlo.
- Bimba, me gusta que me preguntes esto, te contaré la historia. Ya sabes que doy paseos con Ojó todas las mañanas y todas las tardes. Ojó, que va muy deprisa, hizo que yo corriera día tras día detrás de él. Me di cuenta de que cuando regresaba a casa después de mis carreras con Ojó por el campo, por la calle, me encontraba realmente bien.
Si había tenido alguna preocupación durante el día, aquello se me había olvidado e incluso a veces había encontrado la respuesta a los problemas. También me sentía bien porque respiraba mejor, tenía más energía, y mis músculos y mente se desarrollaban cada día más. Lo notaba porque cada vez tenía más fuerza en las piernas, y eso realmente era muy gratificante.
Recuerdo el día en el que invité a Galaxio a correr conmigo. ¿Sabes qué me dijo cuando regresamos a casa y se dio una buena ducha? Que su mente se había despejado, y que había conseguido componer una canción maravillosa. Eso también fue gracias a haber hecho ejercicio.
Bimba, no hace falta que corras o que andes, tu puedes escoger el ejercicio que más te guste, si quieres yo te puedo ayudar a que decidas cuál prefieres hacer. Cuanto más te guste más harás y más lo disfrutarás. También puedes pensar si te gustaría hacer ese deporte sola o incluso con nosotros, con Galaxio, Ojó, y conmigo. Eso lo puedes decidir tú. Puedes probar diferentes cosas.
Si te preguntas qué más beneficios tendría que hicieras ejercicio, te lo cuento: tu cuerpo se hará más resistente, te pondrás menos veces malita, te servirá como herramienta de concentración, y tú, Bimba necesitas esa concentración para dibujar cosas maravillosas y construir cosas que nadie podría hacer. Además moverte y mover las partes de tu cuerpo hace que te sientas más feliz, produce placer, y te enfadarás menos. Cuando Ojó quiera gastarte bromas tú te lo tomarás siempre de forma divertida y en lugar de enfadarte, podréis reír juntos.
Bimba, si me preguntaras, como Mr Plinton que soy, ¿qué es lo mejor de todo? Te diría… La satisfacción contigo mismo, la sensación maravillosa de darte cuenta de que te superas, y de que eres capaz de conseguir cada día nuevas cosas y nuevos retos