Yaiza tiene 19 años y es malagueña. Dejó los estudios en 4º de la ESO y desde entonces trabaja de dependienta. Es muy impulsiva y no esconde su carácter.
Urrutia se declara entusiasta de las luces navideñas y de Papá Noel, aunque no entiende por qué, los que aparecen colgados en las ventanas de las casas, lucen un cuerpo desproporcionado.