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Sus mejores momentos
La vida de Celia en la villa de 'Love Island', una montaña rusa emocional
La valenciana lleva desde el primer programa en la villa de 'Love Island'.
Celia no deja a nadie indiferente. Desde su llegada a la villa de 'Love Island' la hemos visto pasar por diferentes estados emocionales. Risas, lloros, gritos ... la pobre ha pasado por diferentes situaciones que hemos podido seguir día a día.
Desde el primer momento Celia llenó de alegría y diversión la villa donde todos los isleños se alojaron. La compañera con la que llegó a tener una mayor complicidad fue Carla y ambas se auto denominaron las 'zipi y zape' de la villa. Allí donde iba una, la seguía la otra. Se apoyaban mutuamente y se daban sus respectivos consejos respecto al amor, los emparejamientos y los isleños.
Aunque al principio no dio el paso para emparejarse, la decisión de Miguel de elegirla a ella ha convertido a la pareja en una de las más sólidas de la villa. Un gallego y una valenciana juntos viviendo todo tipo de experiencias y conociéndose cada día un poco más. Nos han dejado algunos románticos momentos, como aquel en el que Celia le escribe una cariñosa carta a Miguel.
O cuando ambos, por fin pasaron a solas una inolvidable y tórrida cita en el jacuzzi.
Sin embargo su complicidad ha punto ha estado de irse al traste con la entrada en la villa de una nueva isleña, Cynthia. La joven madrileña llegó con el objetivo claro de emparejarse con Miguel y lo cierto es que el gallego no le cerró la puerta del todo. Eso supuso todo un mazazo para Celia que nos mostró sus inseguridades y celos.
Tras la expulsión de Cynthia y aclarar muchas cosas, Celia y Miguel han vuelto a estar juntos y parece que de nuevo la química entre ellos no ha desaparecido.
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