Eli decide llamar a Israel Fontana, mientras que Isra ante una terapia de sinceridad decide llamarle choni. El pumuki se sinceran con Eli, quien se está alucinada ante los comentarios que hace Isra.

Eli empieza a acomodarse con Israel hasta tal punto de tirarse eruptos. Después de llevar un rato hablando juntos, Eli confiesa a su Fontana que le gustan los chicos como él, claros y transparentes.

El pumiki  ni corto ni perezoso se encara con un chico que le da mil vueltas confesandole que huele un poco...mal.
Después de haber estado tomando algo en el bar, deciden ir a hablar a un parque, donde el super makoki enseña a su chica cómo sincerarse con la gente de la forma más directa.

Parece que la relacion entre estos dos macarrillas avanza perfectamente. Estan hechos el uno para el otro, aunque la experiencia sexual no ha sido muy buena ante la escasa practica de Israel.

El concepto de Eli sobre Isra ha cambiado, el pumuki parece no molar tanto como antes.