Zaida tiene 20 años y es de Valencia. Es buena estudiante y va siempre arreglada, maquillada y con tacones, pero se considera una persona responsable y madura. Dice que no tiene tiempo para hacer la cama.
Urrutia se declara entusiasta de las luces navideñas y de Papá Noel, aunque no entiende por qué, los que aparecen colgados en las ventanas de las casas, lucen un cuerpo desproporcionado.