Su felicidad se puede truncar: Celia y Miguel y Bea y Saúl, muy acaramelados, temen su separación

Ninguna pareja desea ser la elegida, e intentan influir en Carla y a Jesús.

Saúl y Bea tienen miedo a que, ahora que comienzan a coger confianza, ya no puedan estar juntos. Aunque Bea no confíe del todo en Saúl, sabe que empieza a sentir cosas y quiere estar junto a él.

Mientras tanto, Celia y Miguel están en una nube: no paran de darse besos y abrazos, y se niegan a aceptar que puedan separarse. Pero en la villa de 'Love Island' puede pasar de todos... ¡qué tiemble los insleños!